Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de junio de 2025
La frase venía preparada: se conocía a la legua; pero así y todo produjo el efecto apetecido, parte porque en efecto había hecho gracia, parte también porque todo el mundo se creía en el deber de ponerse risueño en cuanto Fuentes abría la boca. Un instante después un criado de librea abrió de par en par las puertas del salón, diciendo en alta voz: La señora está servida.
¿Y no tienen algún caballo de «sobrepaso»? preguntó Lorenzo por compensar en algo la ignorancia evidenciada. Hay un petizo. ¡Fíjese!... ¿Quiere verlo? y volviéndose al muchacho que rasqueteaba al malacara dijo: Ché, Juancito, echá el «Risueño»... Está en el potrero de las coloradas. ¿Desde cuándo? Afloja una mano respondió el muchacho como si contestara a la pregunta.
En su suelo, sumamente risueño y fértil y admirablemente cultivado, llama mucho la atencion la baja y pequeña cadena de montañas del Jorat. Esta, con sus graciosas inflexiones, determina no solo el sistema hidrográfico del Canton, sino tambien las mil ondulaciones pintorescas de los vallecitos y colinas, los planos inclinados y montuosos y las entrecortadas planicies de la parte central del país.
Sorege, que había vuelto como si nada hubiera pasado, me tenía al corriente de todas las fases de la partida empeñada por ti. Se había vuelto risueño y ya no me hablaba de amor. Debí temerlo todo, pero una especie de aturdimiento me dominaba y no estaba verdaderamente en posesión de mi razón.
Sólo le contuvo la idea de que su amo se había reconciliado con la beata, lo cual deploraba en el fondo del alma, juzgándolo feo y peligroso. Obdulia fingió no advertir la frialdad de la buena señora. ¿Está en casa? preguntó con el mismo semblante risueño. Está... Voy a avisarle. No hay necesidad. Me ha mandado venir a estas horas y me estará aguardando.
Tiróle de las barbas a Agapo, y mientras le presentaba su cigarrera de níquel, le deslizó hábilmente en el oído esta pregunta: ¿Hay algo? El atorrante dijo que sí, moviendo la cabeza, muy risueño, a la vez que se apresuraba a desocupar la cigarrera. ¿Vienes, Agapo? dijo el joven. Me voy a la Bolsa y tengo prisa.
Si era una virgen, bueno; si era una mujer como Leonora, bien; había que conformarse ciegamente, y el que se detenía como él, el que retrocedía estaba perdido; veía en torno una noche sin fin, y jamás volvía a pasar ante sus ojos el risueño amor coronado de flores, entonando esa canción que sólo se oye una vez en la vida.
...Qué quiere usted, me ha vuelto otra vez la manía de modelar en barro. Cuando tengo entre manos alguna figura que me interesa no me acuerdo de nada. Comprendo que hago mal, ¡pero se pasan tan buenos ratos! Romadonga le miró risueño, embelesado, con su acostumbrada benevolencia para todas las locuras. ¡Bravo! Es usted un hombre original.
Ni esa niña puede tampoco estar al lado de un chico tan guapo y tan risueño como tú sin ponerse enferma también dijo Rafael Alcántara. ¿Me quieres seducir, Rafael? Sí, chico, para que me dejes mañana la llave de tu cuarto y no parezcas en toda la tarde por allá. Lo necesito. Es que tengo una colcha preciosa de raso. Se cuidará de la colcha.
Pues así y todo, con elementos tan monótonos, Antoñita había hecho confesar a sus amigos sexagenarios que jamás habían gozado de mejores tertulias que las de su casa, aun en tiempos en que sus cabellos blancos eran negros o rubios. Ciertamente, era un hermoso triunfo y para alcanzarlo había necesitado Antoñita valerse de su encanto seductor, de su carácter risueño y de su amabilidad exquisita.
Palabra del Dia
Otros Mirando