Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de julio de 2025
Repuesto al cabo de su violenta emoción, el rapaz miró hacia el interior de la tienda, y vio á unas niñas y á dos ó tres personas mayores hablando con el alemán. Una de las chicas sostenía en sus brazos á la dama de los pensamientos de Migajas.
¡Ah, tío! exclamó Cornelio . ¡Nunca he experimentado emoción semejante! ¡Sentí que me faltaban las fuerzas! No me sorprende. Estas serpientes dan miedo hasta a los tigres. Tú, acuéstate y descansa, Lu-Hang; y nosotros trabajemos antes de que nos pille la noche. Van-Horn, repuesto ya de su susto, emprendió con gran actividad el trabajo que tenía entre manos y que había suspendido.
María Teresa, que se había repuesto, lo interrumpió para decir, serena y fría: ¡Excúsese usted, querida amiga! pero no presto al señor Martholl; lo guardo por toda la noche, y sin duda, por mayor tiempo aún. Me alegro mucho de que, gracias a su falta de tacto, usted sea una de las primeras en saber una cosa que le causará placer, indudablemente: el señor Martholl y yo somos novios...
Los hombres que habían acudido para conducir aquellos despojos a la tumba, le trasladaron a Salzburgo. Las profundas impresiones que había recibido no eran de naturaleza que pudiesen borrarse prontamente. Pasó un mes antes de que su espíritu se hubiese repuesto de aquellas emociones violentas.
Á pocos pasos de los arqueros iban los atabales y clarines, cuatro en número, y tras ellos diez ó doce mulas con la impedimenta de la pequeña columna, tiendas, ropas, armas de repuesto, batería de cocina, provisiones, herramientas, arneses, herraduras y demás artículos indispensables ó siquiera útiles en campaña.
-Pues, ¿qué se pensaba? -respondió el otro-. ¿Soy yo por ventura algún escudero de agua y lana? Mejor repuesto traigo yo en las ancas de mi caballo que lleva consigo cuando va de camino un general. Comió Sancho sin hacerse de rogar, y tragaba a escuras bocados de nudos de suelta.
Pues así y todo... yo me entiendo... Repuesto de su turbación, el sacerdote dijo entonces con aspereza: Ruego a usted que no vuelva a decir esas cosas, ni que las piense... Se lo prohíbo... Advierta usted que se trata de dos sacerdotes añadió después de una pausa, dulcificando la voz.
Sacó de su repuesto Sancho un pedazo de pan y otro de queso, y, dándoselo al mozo, le dijo: -Tomá, hermano Andrés, que a todos nos alcanza parte de vuestra desgracia. -Pues, ¿qué parte os alcanza a vos? -preguntó Andrés.
Es de advertir que don Eugenio no gozaba fama de diestro tirador, por lo cual, al reunirse los cazadores a mediodía para comer en un repuesto encinar, el párroco de Naya invocó el testimonio de Julián para que asegurase que se las había visto tirar al vuelo. ¿Y qué es tirar al vuelo, don Julián? le preguntaron todos.
Lo único que hizo fué dar algunos mordiscos al pan y al apetitoso queso que llevaba de repuesto. Por aquella parte del camino se cruzó el viajero con buen número de personas. Vió primero á dos frailes dominicos de negros hábitos, que pasaron sin mirarle siquiera, fija la vista en el suelo y murmurando sus oraciones.
Palabra del Dia
Otros Mirando