United States or French Guiana ? Vote for the TOP Country of the Week !


La huérfana calló, y de sus ojos húmedos se desprendieron dos lágrimas que cayeron en las violetas como dos gotas de rocío. ¡Perdón! repetí, estrechando a la joven entre mis brazos, y atrayendo su gallarda cabeza. ¡Perdóname, Linilla! Y sobrecogida de espanto me apartó dulcemente. ¡Cómo no perdonarte!

¡En Lucca! repetí. ¡Ah! pero Lucca no es Florencia. Sin embargo, recordé de pronto que la carta fijaba claramente la hora de las vísperas para la entrevista. Por lo tanto, el lugar convenido debía ser, ciertamente, una iglesia. ¿No conoce alguna otra iglesia de San Frediano? le pregunté. Sólo la de Lucca.

Dicen que la Regencia tanteó a la tropa para dar un golpe, pero la tropa no quiso ponerse de su parte. La tropa dijo Ostolaza ha cometido la falta de inclinarse al populacho. Lo que no se ha hecho, señores dije yo con profético tono se hará. Y repetí varias veces, mirando a todos lados, el enérgico «se hará».

Pero ¡ay! ¡es demasiado tarde... demasiado tarde! ¿Demasiado tarde? exclamé. ¿Por qué? Quedó callada. Su semblante cubriose de una repentina palidez mortal y hasta sus labios se pusieron blancos: luego la vi temblar de pies a cabeza. Repetí mi pregunta gravemente, con mis ojos fijos en ella.

Vi de reojo que me miraba aún. ¿Qué murmuró. ¿Qué... qué? repetí. ¿Qué le dije? Tampoco me acuerdo ya... , se acuerda... ¿Qué le dije? No , le aseguro... , sabe... ¿Qué le dije? ¡Veamos! me eché de nuevo sobre la mesa. Si Vd. no recuerda absolutamente nada, puesto que todo era una alucinación de fiebre, ¿qué puede importarle lo que me haya o no dicho en su delirio? El golpe era serio.

Sin acordarme ya de la joven ni del novio, ni de otra cosa en el mundo, repetí a la cigarrera, con frase calurosa y más amplificada, lo que me había sucedido con mi novia, y que a toda prisa le había contado por la mañana en la fábrica.

Dedúcese también de ella que Lope no entró tan pronto en el estado eclesiástico como Navarrete indica, y, siguiéndolo yo, repetí después... Algunas dudas se me ocurrieron no se hubiese cometido algún error en la copia de la fecha; pero, después de pensarlo maduramente, he averiguado que otras circunstancias confirman su exactitud.

¡Con todas mis fuerzas, con toda mi alma! repetí, y su rostro oprimió más fuertemente mi pecho. ¡Siempre, desde el primer instante en que te vi, allá en la catedral! Para no ha existido desde entonces más que una mujer en el mundo y jamás existirá otra. ¡Pero Dios me perdone el engaño de que te he hecho víctima!

Creí que no me había comprendido. »¡Me quieren casar! repetí; ¡díganme algo! ¡contéstenme!... ¿Qué me aconsejan? »No consienta usted exclamó Carlos con alegría. »¡Prefiera usted la muerte! dijo Teobaldo. »Carlos quiso proseguir, pero no pudo pronunciar una sola palabra... Permaneció algunos instantes con la cabeza entre las manos, como buscando alguna idea.

Aunque pareciese debilidad por mi parte, no podía decir cosa, alguna que despertase sus sospechas. Te enviaré mi corazón todos los días respondí. ¿Y no correrás peligro? Ninguno que pueda yo evitar. ¿Cuándo volverás? ¡Oh, qué largos me parecerán ahora los días! ¿Que cuándo volveré? repetí. No lo , no puedo saberlo. ¿Pronto, Rodolfo, pronto? Sólo Dios lo sabe. Pero si no volviese, amada mía...