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Actualizado: 8 de julio de 2025


Recordando la curiosa carta en italiano que había tomado de entre los papeles del muerto, le pregunté al viejo si conocía algún punto llamado San Frediano el lugar señalado para la cita entre el hombre que había escrito la carta y mi pobre amigo fallecido. Ciertamente replicó. Detrás del Cármine está el mercado de San Frediano, y en Lucca hay la iglesia de San Frediano, también.

¡En Lucca! repetí. ¡Ah! pero Lucca no es Florencia. Sin embargo, recordé de pronto que la carta fijaba claramente la hora de las vísperas para la entrevista. Por lo tanto, el lugar convenido debía ser, ciertamente, una iglesia. ¿No conoce alguna otra iglesia de San Frediano? le pregunté. Sólo la de Lucca.

Puede ser que nos el hilo para saber quiénes son esas personas que han conspirado con tanto éxito contra él. De nuevo el monje volvió hacia sus penetrantes ojos obscuros, esos ojos que en las tenues tinieblas de San Frediano parecían tan llenos de fuego y también de misterio. No contestó, en un tono duro y decisivo. No tengo permiso para decir nada.

Tenía por costumbre verse conmigo de tiempo en tiempo, ya en la iglesia de San Frediano, o en otros puntos de Lucca, como también en Pescia o Pistoya añadió el monje. De cuando en cuando, variábamos el sitio de reunión.

El y sus ingeniosos amigos tratarán, probablemente, de jugarle una mala partida. »Yo estoy todavía en mi puesto, pero el agua ha subido tres metros, debido a las grandes lluvias que se han producido. Sin embargo, la explotación ha sido buena, así es que espero verme con usted, a la hora de las vísperas, en San Frediano, en la tarde del día 6 del próximo. Tengo algo muy importante que decirle.

Pero añadió, con una sonrisa, yo no lo he traído aquí, señor, para tratar de convertirlo de su fe protestante a la nuestra. Le pedí que me acompañara, porque me ha comunicado usted un hecho que encierra un profundo y notable misterio. Me ha puesto en conocimiento de la muerte de Burton Blair, el hombre que fue mi amigo, y que por propio interés debía venir a verme esta noche en San Frediano.

Palabra del Dia

godella

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