Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de julio de 2025
Instalóse la nueva pareja en la misma casa, y Pilar con ella, con gran regocijo de Pablo, a quien quitaban el sueño los atractivos de la muchacha.
No se encontraba mas que papel, y él no podía echar suertes con un billete de cinco francos. Había tenido que rogar á uno de los altos personajes del Casino que le proporcionase este redondel precioso. ¿Cara ó cruz? Y al favorecer la suerte á sus viejas pistolas, sintió un gran regocijo interior. ¡Empezaba á triunfar!
Crespo, como si no hubiera en el mundo penas, ni amigos que se ahogaban en ellas, alegre, con aquel insultante regocijo que le inspiraba a él la helada en las mañanas más frías del año, frotaba las manos y hablaba del precio de las reses, y de las ventajas de la parcería, locuaz, como nunca se le veía en Vetusta.
Se había ido á París; esto era lo único cierto. En cambio, el infortunio de Martínez le hizo canturrear alegremente, y este regocijo engañó al coronel. Lo que yo digo: Su Alteza debe salir y ver gentes. Tenía la seguridad de que el paseo de hoy daría buen resultado. Al día siguiente, el príncipe aún tuvo una sorpresa más grata.
Lo que es a Botín no le puede ver». Al decir esto, Relimpio dejaba conocer, al trasluz de su pena, el regocijo de la venganza. ¡Riquín no quería al otro! ¡Oh placer de los dioses!
Tremenda cosa sería caer otra vez en el corral. La pluma, en el colmo de su regocijo, no halló medio mejor de expresarlo que dando vueltas sobre su eje, para que se orearan bien sus miembros húmedos y ateridos: se bañó en el sol y se esponjó, ahuecando con cierta vanidad los flecos diminutos de que se componía su cuerpo.
Lo que ella se pregunta es: «¿cómo le pareceré yo al mundo?». Y a medida que se atavía y se adorna y se embellece con los mil recursos que la moda inventa, piensa la señorita, frente al espejo que refleja su figura de mujer en esbozo: «yo creo que le voy a parecer bonita al mundo». Y esta idea optimista, justificada desde luego, porque la señorita es linda, le produce una alegría exultante, alborozada, llena de íntimo regocijo.
En su desmayo juzgó que pasaban lentamente horas y más horas, que luego amanecía, y que por fin alguien daba señales de vida en aquel palacio, ayer del regocijo y hoy de la tristeza. Los pasos se acercaban, y manos desconocidas intentaron poner en orden los restos del festín.
Partió alegre la gente con el refresco, y en pocos dias la armada arribó á Constantinopla, por el mes de Enero indicion segunda, segun Pachimerio, con universal regocijo de la ciudad viendo las armas que les habian de amparar, y defender. Andronico, y Miguel Emperadores, y toda la nobleza Griega, con mucho amor y muestras de sumo agradecimiento les recibieron, y honraron.
La mayor parte del público no pudo ocultar su regocijo al ver que se abría la puerta de la habitación donde estaba instalada la mesa. Muchos corrieron, atropellando á los demás, para entrar los primeros. La Titonius, apoyada en un brazo del ingeniero, le miraba de muy cerca con ojos de pasión.
Palabra del Dia
Otros Mirando