Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de junio de 2025
Hoy mismo maravilla á los viajeros la frecuencia, con que hasta los aldeanos y rústicos españoles hablan de Venus, del Amor, de Baco y de los demás Dioses del gentilismo. En el siglo XVII, según consta de diversos testimonios, se hallaba muy extendido el conocimiento de la antigua mitología.
La vida de aquellos rústicos antepasados, que nos sentimos inclinados a considerar personajes prosaicos de esos hombres cuya sola ocupación era cabalgar alrededor de sus propiedades, que se iban volviendo cada vez más pesados sobre sus monturas y pasaban el resto de sus días satisfaciendo de un modo despreocupado sus sentidos embotados por la monotonía , su vida, digo, tenía, sin embargo, algo de patética.
Todos los polvoristas de Madrid se habían instalado en este barrio, que parecía la calle principal de un lugarón, con sus rústicos paradores y las casas sucias del polvo de los carros. Maltrana, siguiendo cuesta arriba, llegó al final de la doble fila de casas.
Buena parte de aquella gente había dejado sus lejanas chozas o alquerías antes del amanecer, a la luz de las estrellas. ¡Atrás os digo! gritaba allí un corchete ebrio de poder, empujando malamente a los rústicos, a fin de conservar el humano callejón por donde iban llegando a la iglesia damas y caballeros.
Me parece que un puñado de rústicos podría defender esta fortaleza contra diez compañías del rey, dijo Tristán. Lo mismo digo, asintió Roger. Pues bien os equivocáis, mes garçons, exclamó el arquero. Mucho más formidables que ésta las he visto yo rendidas en una sola noche. ¡Por el filo de mi espada!
Mis bravos amigos, los lectores del diario, sólo pensaban en el triunfo de la República, y no podían interesarles gran cosa unas luchas entre huertanos, rústicos personajes que ellos contemplaban de cerca á todas horas.
El alcalde y los concejales, rústicos labradores, por lo común, a quienes don Andrés Rubio hacía elegir o nombrar, le estaban sometidos y devotos, y como no entendían de reglamentos ni de disposiciones legales sobre administración y hacienda, don Paco era quien repartía las contribuciones y lo disponía todo.
Hemos estado en la misma Peña Mayor; pero antes de llegar allá necesitamos atravesar bosques espesos de hayas, donde se deja en pedazos la ropa y hasta la piel, senderos labrados en la roca sobre negros abismos, donde un tropezón cuesta la vida, y puentes rústicos, formados á veces de un solo tronco de árbol, que por maravilla no se va uno cien veces al torrente.
Cuando sus amigos no lo encontraban en Monte-Carlo, era que carecía de dinero y estaba en su castillo contemplando melancólicamente todo lo que le quedaba por hacer. Vivía en una ala, la menos inacabada, y entretenía su soledad batallando con los rústicos vecinos, con los proveedores, con todos los del país, que se consideraban obligados á molestarle y explotarle de mil modos.
Enderezada la conversación por estos carriles, nos habló de lo que le costaba aclimatarse a la vida de la ciudad: no podía con ella un hombre como él, nacido para respirar el aire oxigenado, puro, de la Naturaleza, y necesitaba también la presencia y hasta la compañía de aquellos hombres rústicos, aun con sus ingratitudes.
Palabra del Dia
Otros Mirando