Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 8 de junio de 2025


¿Y estos no son más valientes que los demás españoles? preguntó el extranjero maliciosamente. No lo ; yo no lo creo, por lo menos. Yo, ahora mismo, si tuviera quinientos hombres tomaba Estella por asalto y le pegaba fuego. ¡Ja! ¡Ja! Es usted un hombre extraordinario. Es que lo digo porque lo creo.

Hubo por su rescate mil y quinientos escudos, con que el Almugavar recompensó lo perdido, y ganó reputacion de valiente y plático soldado. Estas y muchas otras correrias, refiere Montaner, que se hacian con igual felicidad y admiracion. A tanto llegó el atrevimiento de los Catalanes.

Una hora más tarde cruzábamos bulliciosamente las muertas calles de la triste aldea de Soacha, de dos mil quinientos habitantes y con un metro de elevación sobre el nivel del mar por habitante.

Las ofertas llegan de quinientos hasta quinientos veinte mil francos, y vence también M. Gallard. Nueva batalla y más encarnizada por la Rozeraie; por fin salís victoriosa vos, señora, por cuatrocientos cincuenta y cinco mil francos... y yo me quedo con el bosque de la Mionne con sólo un aumento de cien francos sobre la tasación.

, por la asignación de Amparo, la interrumpí. Eso es. Abrí mi cartera y la di un billete de quinientos reales. No puedo devolver a usted lo que sobra, me dijo. Lo mismo es, la contesté. ¡Ah! ¡es usted muy generoso! Gracias en su nombre; que usted lo pase bien. Y se iba. Espere usted, la dije: tenemos que hablar.

Esto añadió es una copia de una narración que hace el cronista Iñigo Sánchez de Ezpeleta acerca de cómo fué vertida la primera sangre en la guerra de los linajes, en Urbia, entre el solar de Ohando y el de Zalacaín, y supone que estas luchas comenzaron en nuestra villa a fines del siglo XIV o a principios del XV. ¿Y hace mucho tiempo de eso? preguntó Tellagorri. Cerca de quinientos años.

, otro día, más despacio: por ahora lo que importa es que busques los mil y quinientos doblones que vale Calderoncillo, y que salgamos de él... créeme, mi buena señora: Dios es justo, y como se valió de un muchacho para matar á un gigante, se vale de dos locos para matar á un gran pícaro. Nada temas. Si el rey no es torpe, vendrá esta noche por esta misma puerta á visitarte. ¡El rey! le dije.

Yo también lo creo, y siento que no tenga usted los quinientos hombres. ¿Y que decía usted de la gente del Ebro? Nada, que han decidido ellos mismos que son los únicos francos, los únicos leales, porque hablan muy en bruto y cantan la jota. ¿De manera que para usted este canto es como una falsificación del valor y de la energía? , algo así. Está bien.

En los tipos presentados en las dos series y que pasan de quinientos, traté de buscar la configuración, los rasgos y aun los mohines de la fisonomía nacional, mirando mucho los semblantes de hoy para aprender en ellos la verdad de los pasados. Y la diferencia entre unos y otros, o no existe, o es muy débil.

En este mismo tiempo Berenguer de Entenza, después de su larga y trabajosa prision, y haber peregrinado en vano por las córtes de algunos príncipes de Europa, para dar calor á la empresa de los catalanes, llegó á Galípoli con una nave, y con quinientos hombres, gente toda de estimacion.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando