Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de junio de 2025


Si pudiera mi alma, dalaga de mi tierra, mitigar los pesares que tu espíritu encierra, te enseñaría un prado de encanto singular, y en medio de tus ansias, bellísima criatura, te haría ver poéticos jardines de ventura, do eternamente puedas tu cuitas olvidar.

No quiero que, andando en tales y tan altos negocios, no lleves más armas que la daga y la espada; el oro es un arma preciosa. Toma, hijo y sacó una bolsa verde y la puso con misterio en las manos del joven . No es grande la cantidad, pero bien habrá diez doblones de á ocho. me devolverás esa cantidad cuando puedas. Ahora no hablemos más, ni por la casa, ni por la calle.

¡Muchas gracias! repuse yo. Espérate. Aquí tienes que quedarte durante un año; no conoces a nadie y es conveniente que, en caso de necesidad, puedas dirigirte a alguien; pero te voy a contar la historia de Hortensia para que sepas a qué atenerte. ¡Demonio! Tiene historia. verás. Hortensia es vizcaína, de un pueblo próximo a Bilbao. Su padre era un contramaestre a quien llamaban el Griego.

Yo deseo, Isidro siguió gimoteando el señor José , que en este asunto hagas lo que puedas. Ciertamente, no lo que quiero. No te pido que lo saques de allí; aunque esto pudiera ser, yo me opondría. Que se pudra en la cárcel, que se muera... ¡por pillo! Pero tras estas palabras enérgicas, reaparecía el padre. Quiero continuó con dulzura que vayas a verle.

De pensar en la cara que habría puesto tu mamá si le entras por la puerta una nuera de mantón, sortijillas y pañuelo a la cabeza, una nuera que dice diquiá luego y no sabe leer». iii «Quedamos en que no hay más cuentos». No más... Bastante me he reído ya de tu tontería. Francamente, yo creí que eras más avisado... Además, todo lo que me puedas contar me lo figuro. Que te aburriste pronto.

Ansi que, mi dulce amor, Despide ese pensamiento, Que yo no quiero sustento Ganado con tu sudor. Que aunque puedas alargar Mi muerte por algun dia, Esta hambre que porfia, En fin nos ha de acabar. En vano trabajas, Lira, De impidirme este camino, Do mi voluntad y signo Allá me convida y tira. Tu rogarás entretanto A los Dioses, que me vuelvan Con despojos que resuelvan Tu miseria y mi quebranto.

El médico notó su gesto involuntario, y con una sonrisa dijo: Vive, , vive; y lleva contigo este signo ante los ojos de hombres y mujeres, ante los ojos de aquel á quien llamaste tu marido, ante los ojos de esa niñita. Y para que puedas vivir, toma esta medicina.

Déjate crecer un poco, para que puedas llevar los trabajos de la guerra, cuanto más que harta guerra tienes en tu casa: hartos combates amorosos te sobresaltan el pecho. Sosiega, sosiega, alborotadito, y mira lo que haces primero que te cases, y danos una limosnita por Dios y por quien eres; que en verdad que creo que eres bien nacido.

El otro, como si no entendiese estas recomendaciones, se había limitado á poner horizontal la pistola, apuntando al pecho que tenía enfrente. ¡Mira que tiro! dijo al fin con tono de amenaza . Déjate de macanas, ó tiro. Se perdió entre los dos todo respeto. Se miraron como enemigos. ¡Tira, gringo del demonio, para que puedas convencerte!... ¡Cuando te digo que tengo un payé!...

El genio de la paz y la armonía Cubriendo tu cabeza noche y dia Te guarde del aliento del dolor; Y el ángel puedas ser de tu familia Que en las eternas noches de vigilia Dés amparo á las prendas de tu amor.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando