United States or Benin ? Vote for the TOP Country of the Week !


Déjate crecer un poco, para que puedas llevar los trabajos de la guerra, cuanto más que harta guerra tienes en tu casa: hartos combates amorosos te sobresaltan el pecho. Sosiega, sosiega, alborotadito, y mira lo que haces primero que te cases, y danos una limosnita por Dios y por quien eres; que en verdad que creo que eres bien nacido.

Si caes enfermo, no vengas a que te cuide tu tía, que para eso sirvo yo, ¿eh?, para eso sirvo, ingrato, tunante... ¿Y te parece bien que cuando me miro en ti, cuando te saco adelante con tanto trabajo y soy para ti más que una madre; te parece bien que me des este pago, infame, y que te me cases con una mujer de mala vida?

Ve pensando en establecerte, y si encuentras una muchacha buena, hacendosa y modesta, lo que no es fácil, tampoco será de más que te cases. Para ser comerciante necesitas familia. Adiós, muchacho. Ven a la tarde y haremos juntos las estaciones. El muchacho salió de la casa, llevando sobre sus hombros una verdadera olla de grillos. Era verdad lo que decía el tío: le querían explotar.

Por eso no se comprendía bien la significación del principio de aquella oda de Píndaro: Alto don es el agua. Antes al contrario, el agua era mirada con horror y con miedo, como causa de los mayores males, sobre todo para las personas de cierta edad. De aquí el refrán hidrofóbico tan acreditado: De cuarenta para arriba, ni te cases, ni te embarques, ni te mojes la barriga.

Además, aquel día era martes, y los martes apenas se despacha algún billete en nuestros ferrocarriles, por aquello de que en martes ni te embarques ni te cases; razón que me ha movido á siempre á preferir los martes para viajar, pues va uno más holgado en el tren ó en la diligencia. ¡Y si puedo combinar que sea martes y día 13, mejor que mejor!

¡Bueno! ¡Empieza! Es a propósito... balbucea, es decir, me parece que... ¿qué piensas al respecto?... no puedes continuar durmiendo en esa cama espantosa, sobre un jergón... ¿Y si a me gusta dormir así? No me comprendes... murmura, cada vez más turbada; después... cuando... en fin, una vez que te cases...

Dios la ayudaba sin duda, porque el pollo no parecía muy dispuesto a la resistencia. «Pues dijo ella, después de una conversación preparada con gracia . Es preciso que te cases. Ya te tengo la mujer buscada. Eres un chiquillo, y a ti hay que dártelo todo hecho. ¡Qué será de ti el día en que yo te falte!

Pero no creas que me opongo á que te cases con él. Sigue tu camino. Lo único que quiero es que ántes me pagues el portazgo... Volvió á soltar Plutón otra satánica carcajada, enteramente seguro de que Demetria sucumbiría á su deseo.

Mi mamá me dice que soy un asno si al punto no me decido. Tiene razón. Además, chico, has de saber que mi mamá me ha sitiado por hambre. ¡Por hambre! , hombre. Asegura que nuestra fortuna está por los suelos a causa de la guerra, y luego añade: «Como no te cases, hijo, ¡no cómo podremos vivir!». A todas estas ni un real para mis gastos.

¡Está bueno! ¡Muy bien!... Oyeme, porque tengo el deber de mostrarte el camino. ¿Sabes bien lo que haces? ¿Has pensado en lo que puede pasar? ¿Pasar?... ¿qué? Que te cases con esa muchacha. Pero fíjate: ya tienes edad para reflexionar, al menos. ¿Sabes quién es? ¿De dónde viene? ¿Conoces a alguien que sepa qué vida lleva en Montevideo? ¡Papá!