Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de octubre de 2025
Había en él cierta desenvoltura profana que delataba al artista sepultado en los hábitos sacerdotales, ansioso por volar fuera de ellos, abandonándolos a sus pies como una mortaja. Llegaron a la habitación, como truenos lejanos, algunas campanadas graves que conmovieron el claustro. Tío, que llaman a coro dijo el Tato . Ya debíamos estar en la-catedral. Son casi las ocho.
El peso de los preparativos había caído sobre los hombros del P. Gil, quien, ayudado de las personas de buena voluntad que se prestaron a ello, organizó no sólo la fiesta religiosa, sino también alguna parte de la profana, la iluminación, los fuegos y la ceremonia de la primera piedra. En aquellos últimos días no había tenido tiempo a pensar. Había sido menos desgraciado.
Señor dijo gravemente Rosa Mística , ese camino es el de la via crucis, y usted lo profana con ese nombre moruno. El alcalde se tapó los oídos y echó a correr.
Y bien puedes estar seguro de que esta mi ciencia profana no se opone ni a la santidad ni a la pureza de la fe, ni a la perfección ascética y mística a que puedas elevarte. En suma, tantas y tales razones alegó el Padre Ambrosio, que el hermano Tiburcio hubo de quedar convencido, convirtiéndose en su más apasionado discípulo y en su más constante satélite.
La única literatura accesible a los filipinos de baja cultura y también a los de la clase más elevada, consistía en Corridos que constituía la lectura profana, y la Pasión y las Novenas que formaban la lectura religiosa. Corridos, Pasiones y Novenas se han impreso en abundancia, en ediciones baratas, tanto en castellano como en dialectos del país.
Felicita sabía que algunos hábitos eran preciosos, y aun elegantísimos, si es lícita esta expresión profana. De estos dos puntos, la regla y el hábito, dependía la elección de Felicita. Al entrar en casa de los Neira, extrañó no ver a Belarmino en su cuchitril. ¿Dónde estaba Belarmino?
Los ángeles tan bonitos que vienen volando para llevarse el alma de Fausto, le hacen muchísima gracia, y, si bien el pícaro no se siente inflamado de amor espiritual, lo que es profana y lascivamente, les echa mil piropos y les dice sus más atrevidos pensamientos y sentimientos.
El recuerdo de los amores juveniles y el ulterior misticismo de toda la vida de Prisca se amalgaman y gentilmente se funden en su alma en aquellos últimos momentos, purificando y ensalzando de tal suerte el pasado amor terrenal, que no profana el amor del cielo ni pone la más leve mácula en su limpieza.
En estas soledades vivo contento, alegre y descansado: no como en las ciudades, al bullicio sujeto del Estado; pues no hay mayor desdicha que á costa de la vida amar la dicha. Sin ambicion profana el cielo me sustenta en esta choza.
Aunque procurase todos los medios para alejar de sí tal idea, no podía menos de pensar muy a menudo que María jamás le había profesado un amor sincero y vehemente como el suyo; que había sido su novia por compromiso, por el influjo de las circunstancias especiales en que ambos se encontraban en Nieva; que tal vez ella se había engañado a sí misma, pensando quererle, pues si le hubiese amado realmente, nunca le hubiese venido la idea de meterse en conspiraciones ridículas ni mucho menos en proponerle odiosas traiciones; que María era una joven de mucho talento y gran imaginación, a propósito para brillar en el mundo o para acometer cualquier empresa religiosa o profana, con tal que fuese elevada, pero incapaz, tal vez por lo mismo, de la ternura de sentimientos, de la constancia, de la abnegación modesta y obscura que deben poseer las buenas esposas y madres.
Palabra del Dia
Otros Mirando