United States or Guatemala ? Vote for the TOP Country of the Week !


Esta y no otra fue lo que privó á la archiduquesa de su razon hasta que dejó de existir. Este y no otro fue el mas agudo puñal que introdujera Felipe en su amante pecho. Deténgase cualquiera que haya amado en este punto, y considere la fiebre devoradora que se apoderaria de un carácter tan firme y enérgico como el de Doña Juana.

Se privó usted del único placer que tenía, para que yo pudiera estar en las mejores condiciones posibles. Le prohíbo que vuelva a mencionar eso le dije rápidamente. Recuerde ahora que somos amigos, y que entre amigos no puede haber cuestiones de deudas.

D. Pedro no era mas que príncipe de Cataluña cuando trató y concluyó su casamiento S. Raimundo de Peñafort, á disgusto del Rey D. Jaime su padre, y del Papa Urbano 4.º, que desamaba, como dice Argensola, al Rey Manfredo, y le privó de sus reinos.

Los dos aguerridos capitanes Roberto Nolles y Hugo Calverley no habían regresado de la expedición á Navarra que el príncipe les encomendara, lo cual privó á los justadores ingleses de dos de sus mejores lanzas.

Cuando esto le pasaba, el P. Gil se mesaba los cabellos y se mordía las manos; metía la frente por la almohada, a ver si lograba paralizar su pensamiento. Se horrorizaba de mismo. Después del lamentable suceso que privó a D. Miguel de licencias para confesar y decir misa, quedó él al frente de la parroquia.

Hubo de ser asimismo hábil y discreto cortesano, porque privó con el rey moro de entonces, de la dinastía de los Almohades, y alcanzó tal valimiento, que pudo favorecer, aupar y llamar con buenos empleos a aquella brillante corte a no pocos otros sabios y literatos.

Si me privo de todo, me muero de pena, y si no me privo me deshonro... ¡Oh Dios!, ¡quién fuera cursi, quién fuera populacho!... Me pasaría la vida haciendo cigarros, lavando ropa, comiendo bodrio, durmiendo en un jergón asqueroso; me casaría con un cafre hediondo, tendría un chiquillo cada año, viviría como una bestia, toda imbécil, toda sucia...; ¡pero sería feliz como son felices los que no conocen el dinero!... ¿Qué es mejor, ser una piedra, que se está donde la ponen, o ser una criatura racional que quiere ir a alguna parte? ¡No , no ! ¡Benditos sean los adoquines, que ni siquiera sienten los pisotones que les dan!... Vaya, vaya, qué duro es este sofá.

EVARISTA. Comprendo, , que al no acceder yo a lo que usted pretende de , privo a esa criatura de llegar al estado más perfecto en la condición humana... Bien conoce usted mis sentimientos. ¡Con cuánto gusto trocaría la opulencia en que vivo por la gloria de dirigir obscuramente una casa religiosa de mucho trabajo y humildad!... Siempre admiré a usted por su protección a La Penitencia; le admiré más al saber que redoblaba usted sus auxilios cuando mi pobre Eleuteria, traspasada de dolor cual nueva Magdalena, buscaba en ese instituto la paz y el perdón.

Con harta precipitación, sin examen imparcial de los hechos y sin tener presente la brillante hoja de servicios del conde de Onís, el rey le privó de su empleo en el ejército y de todas las cruces y condecoraciones que poseía. Bajo el peso de aquella horrible injusticia, el pundonoroso militar quedó anonadado. Sus compañeros le arrancaron la pistola en el momento de atentar a su vida.

Cuando trató fealdades, como en los bufones, envolvió aquellas injurias a la Naturaleza en ese resplandor moral que se desprende de lo verdadero: pero jamás para expresar ideas determinadas privó a la forma humana de sus excelencias y primores.