Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de julio de 2025
¿Quién va? preguntó una voz potente. ¡Simón Aluardo, voto á bríos, que no quiere morir asado! ¡Y aquí en la torre tenéis también una dama á quien rescatar, junto con vuestro capitán el barón de Morel! ¡Pronto, bergantes! ¡La flecha y la cuerda, Vifredo, como en el sitio de Maupertuis! ¡Viva Simón! se oyó gritar á los arqueros y poco después la voz de Vifredo, que decía: ¿Estás pronto, camarada?
La sultana que imponía leyes al adormecido Océano en la caña de su timón, era la humilde esclava del potente monstruo de los mares, que despertaba de su letárgico sueño revolviendo en sus convulsiones inmensas montañas de hirviente espuma, atronando el espacio con sus potentes mugidos. ¡El día cuatro no tuvo crepúsculo! El paso de la claridad del día á las tinieblas de la noche fué momentáneo.
¡Venid, ateos, amarráos á un palo; contemplad uno de estos fenómenos y veréis cuál distinto es el sofisma que se fragua al calor del gabinete, á la potente al par que salvaje y majestuosa realidad que os enseña un Dios que renegáis por un mal entendido orgullo, no porque no le creáis! ¡Sabed que hay Océanos sin fondo, y que una sola línea que inmediatamente se cierra, puede sepultar todos vuestros falsos templos y todas vuestras ciudades, que por grandes y populosas que sean, comparadas con la inmensidad del Océano, son muchísimo menos que palacios de cartón que desaparecen al capricho del niño que momentáneamente recrean.
Yo soy cantor de glorias; las hadas me han contado leyendas prodigiosas que yo te cantaré: yo soy tu bardo errante de sueños coronado: yo arrancaré á las sombras de su sepulcro helado, y voz, y aliento, y vida, potente les daré.
Un amanecer contemplado desde una de las alturas de Sungay es indescriptible. Las tintas que proyecta el sol naciente en las nubes y los cambiantes que se suceden en los horizontes de verdura, poseen una riqueza de luz y una fuerza de colores tan potente, que á ser posible trasladarlas al lienzo se creería el sueño de un artista.
En primer término asomaron las cabezas los recién venidos, y al punto calló la música y se oyeron vivas a los delegados, a Cantabria, dominando el clamoreo una voz aguardentosa que desde la esquina repetía incansable «¡Viva la honradez!». Una mujer se adelantó, y entrando en el círculo de luces, gritó con voz fresca y potente: ¡Que brinden a la salud del pueblo!... ¡Que brinden!...
Con la potente visión de sus cuencas negras y sin ojos, para los cuales no había distancia ni obstáculos, abarcaba el conjunto de la tierra. ¡Muertos, muertos por todas partes! Lo llenaban todo.
De tiempo en tiempo veíase algún cobertizo, en cuya sombra relucían los aperos de labranza y el rústico y potente olor de la fecunda tierra labradía penetraba en los pulmones, sano y fuerte como las robustas hortalizas que vegetaban en los huertos próximos. Corta distancia había desde el puente al manantial intermitente.
En otro tiempo, el arroyo del molino corría alegremente, la espuma brillaba blanca como la nieve a lo largo del dique, las ruedas enviaban hasta la aldea el ruido alegre de su tictac; y, en el patio, los carros iban y venían en largas filas, mientras resonaba a lo lejos la voz potente del viejo molinero. Tenía fuerzas de sobra para hacer saltar las rocas.
Por fin, un resplandor se deja ver por la manigua, las paralelas comienzan á producir ruido, un tren se aproxima, y á medida que la potente máquina avanza, van aquellos bravos militares, que hubieran sabido morir heróicamente antes que caer vivos en poder del enemigo, recuperando la confianza de vivir, que durante siete horas habían perdido.
Palabra del Dia
Otros Mirando