Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de junio de 2025


Ocultáronse al fin todos en el último recodo del camino, y sólo quedó la llanura árida, la polvorienta carretera, el pueblo de barracas, el colegio solitario, silencioso como una jaula de jilgueros vacía, y a lo lejos, acechando entre la bruma, Madrid, la gran charca.

»Allí encontrará usted igualmente, y en próspera fortuna por cierto, al rechoncho Periquet, El Valenciano, como lo reza el letrero, con sus porcelanas sospechosas, su cristalería polvorienta, sus rollos de esteras resobadas y sus innumerables baratijas de relumbrón.

Los salones, con pavimento de mármol multicolor y techos mitológicos pintados al fresco, tenían las paredes desnudas, marcándose en su polvorienta palidez la huella de los cuadros célebres que las adornaban en otra época, hasta que fueron vendidos á los anticuarios de Florencia.

. ¿Y vos? También. Pues hagamos luz. En aquel momento salieron dos linternas de debajo de las capas de los padrinos. A su luz turbia y escasa, se vió una habitación destartalada, ennegrecida, polvorienta, en estado de inminente ruina, y sin maderas en los vanos de las puertas y ventanas, que se habían convertido en boquerones. Al fondo de la habitación había dos hombres.

La tarea, seria ya con día fresco, era muy dura a esa hora. Míster Jones lo atravesó, sin embargo, braceando entre la paja restallante y polvorienta por el barro que dejaban las crecientes, ahogado de fatiga y acres vahos de nitratos. Salió por fin y se detuvo en la linde; pero era imposible permanecer quieto bajo ese sol y ese cansancio; marchó de nuevo.

Se encontró de pronto don Marcelo en medio de estos choques mortales, saltando como un niño, agitando las manos, profiriendo gritos. Luego volvió á despertar, teniendo entre sus brazos la cabeza polvorienta de un oficial joven que le miraba con asombro. Tal vez le creía un loco al recibir sus besos, al escuchar sus palabras incoherentes, al recibir en sus mejillas una lluvia de lágrimas.

Monté el «poney»; y a un «¡hurrade los cosacos, entre la heróica agitación de las lanzas, partimos a galope por la polvorienta planicie, porque ya la tarde declinaba, y las puertas de Pekín se cierran apenas el último rayo de sol huye de las torres del Templo del Cielo.

Mientras nosotros continuábamos jugando en el arroyo, nuestros compañeros desaparecieron en sus trajes encarnados con los botones numerados, y bien pronto los vimos alejarse marchando en línea con paso monótono por la polvorienta carretera.

¡Qué hermosa todavía, a pesar de sus amputaciones y su vejez!... La piedra del zócalo, agujereada y combada hacia dentro por el roce de personas y carruajes, estaba partida por varios tragaluces con rejas a ras del suelo. La parte baja del palacio mostrábase roída, lacerada y polvorienta, como unos pies que hubiesen caminado durante siglos.

Más allá veíanse los campos, que azuleaban con la llegada del crepúsculo, y a lo lejos, sobre la ancha y polvorienta faja del camino, marcábanse como un rosario de hormigas las mujeres que, con los fardos en la cabeza, marchaban hacia el inmediato pueblo, cuya torre asomaba tras una loma su montera de tejas barnizadas, brillantes con el último reflejo de sol.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando