Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de julio de 2025
Mientras que el mundo político había progresado entre nosotros, con lecturas serias y sazonadas: en el siglo de Disraeli y de Gladstone, de Bismark y Gambetta, en el siglo de Taine y Lanfrey, el doctor Trevexo vivía con sus recortes de diarios criollos, con toda su fama del pasado por capital y toda su estéril informalidad por presente y porvenir. ¡Sin embargo, lo que es la virtud y la consecuencia de los partidarios!
Allí estaba, pues era punto fijo en la tertulia, un señor Novillo, apoderado político del duque y edecán de la duquesa. Este Novillo tenía sus pujos de señorón, pero a mí me hacía el efecto de un criado vestido con el traje de día de fiesta. Hablaban todos, menos mi padre, siempre guiados por la duquesa, de chismes y cuentos locales.
En cambio, en la Natzichet, menos seriamente comprometida, la conciencia de las responsabilidades era ninguna o muy pequeña; el deber político en ella, mujer, tenía que oponer a la pasión un obstáculo menor, y si todavía no pesaba sobre ella una condena por crímenes, los informes de la policía la consideraban capaz de consumarlos.
Los judíos existieron en España hasta que en la guerra de la independencia fué abolido el tribunal del Santo Oficio; i aunque luego fué vuelto á nueva vida, entonces ya no era tribunal religioso, sino tribunal politico, en donde se encerraban á aquellos hombres que no teniendo delito de que ser acusados, i necesitando el gobierno que no estuviesen en libertad eran metidos en las cárceles de la Inquisicion, por tiempo indeterminado.
Aquellas letras perpetúan el nombre de las personas que sufrieren el cautiverio de la Bastilla, de la alta prision de Estado, de aquella Inquisicion de la edad media, de aquel Gólgota religioso y político.
Sí; habladurías muy ofensivas para todos nosotros, pero principalmente para mi hijo político, a quien queremos en casa como si fuese hijo verdadero... No le recrimino a usted ni a ella.
La mayor parte de mis subordinados pertenecía á un partido político distinto del mío. Y no fué poca fortuna para aquella venerable fraternidad, que el nuevo Inspector no fuera lo que se llama un politicastro, ni hubiera recibido su empleo en recompensa de servicios prestados en el terreno de la política.
Apenas hay doctrina flamante, buena o mala, ni filosofía, ni sistema político, social o religioso, ni corriente que arrebate y lleve por nuevo camino las creaciones de la literatura y del arte que no nazca en Francia o que desde Francia no sea difundida y divulgada por todo el mundo.
El choque de mi hijo político con los canallas que pretenden insultarle... Mire usted, Duque; si toma a mal la súplica que acabo de hacerle, se equivocará mucho... Nosotros estamos tan honrados con su estancia en nuestra casa, que nada nos ha causado tanto orgullo como esa preferencia... Mi marido la ha solicitado con empeño, y ha recibido gran alegría cuando supo que usted había aceptado su invitación... ¿Cómo puede nadie figurarse que yo no me encuentre satisfecha teniendo en mi casa a una persona tan elevada, yo que soy una pobre mujer del pueblo, hija de un marinero, nieta de un sereno, a quien toda la villa llama la Serena, como llamaron a mi madre y a mi abuela?... Verdad que si hubiera sido hace algunos años, estaría más orgullosa... Los desengaños, las tristezas, van labrando la soberbia... Pero de todos modos estoy muy contenta, y sólo el temor a los grandes disgustos que pueden venir a mis hijos, me ha obligado a dar este paso... que usted me perdonará...
En mis tiempos de agitador político, allá por el año 1902, los republicanos de Mallorca me invitaron a un mitin de propaganda de nuestras doctrinas que se celebró en la plaza de Toros de Palma. Después de esta reunión popular, los otros diputados republicanos que habían hablado en ella se volvieron a la Península.
Palabra del Dia
Otros Mirando