United States or Venezuela ? Vote for the TOP Country of the Week !


A pesar de mis continuas investigaciones, no he podido descubrir, dónde se hallaba la sala de los mármoles, y solo conceptúo que haya podido estar en donde ahora se halla un calabozo colocado en el patio de SANTA ISABEL, sobre cuya reja que quizás sería antes puerta, se el escudo de las armas de los Reyes Católicos, en las cuales se encuentra tambien una granada, prueba clara de que la reparacion de este edificio se completó despues de aquella conquista.

Son admirables algunos mármoles negros, amarillos, y veteados, producto de los Pirineos, de las montañas del Jura, de los Alpes, los Vosgas, etc.; y al ver tan hermosas y variadas muestras se extraña que, comparativamente, no se á los mármoles en Francia toda la aplicacion de que son susceptibles.

Una gran rotunda con frescos y bellos relieves cubre el salon principal, sostenida por ocho gruesas columnas de granito, y los mármoles y jaspes están prodigados en el pavimento y los muros para dar á ese «templo de la justicia» una majestad imponente.

Aldea entró, y el brazo atrajo a la puerta, que volvió a quedar instantáneamente cerrada, mientras Lázaro, pálido y tembloroso, como clavados los pies en el suelo, escuchaba alejarse, sin saber en qué sentido, los pasos de dos personas, que andaban de puntillas para no producir ruido sobre los mármoles del piso. ¿Qué hacer en tan horrible situación? ¿A quién pedir auxilio? ¿A quién llamar?

Juan, que acariciaba los mármoles, que seguía por las calles a los niños descalzos hasta que sabía donde vivían, que levantaba del suelo las flores pisadas, si no lo veían, y les peinaba los pétalos, y las ponía donde no pudiesen pisarlas más. De la misma manera, y con aquel deleite honrado que produce en un espíritu fino la contemplación de la hermosura, había Juan mirado a Sol largamente.

Nueve siglos de existencia tiene ya, sin embargo, esta especie de creacion poética, que mas que una construccion de piedras, mármoles y mosáicos, columnas, arcos, impostas, zócalo y cúpula, se creeria una morada encantada, aérea é impalpable, labrada por las fadas del Oriente; y no hay el menor indicio de que tan maravillosa fábrica no pueda durar aun otros nueve siglos en igual estado.

El señor de Páez no temía ningún desembarco de piratas, pues el mar estaba a unas cuantas leguas de su palacio, pero creía que la «elegancia sólida consistía en fabricar muros muy espesos, en desperdiciar los mármoles, y, en fin, en trabajos ciclopios», según su incorrecta expresión.

El erudito D. José Caveda enumera en su Ensayo histórico sobre los diversos géneros de arquitectura empleados en España una multitud de piadosas fundaciones de estos tiempos, algunas de las cuales ostentaban «muy ricos mármoles y jaspes de diversos colores. como los godos usaban

En torno del salón no había cundido el incendio porque eran los muros de sólida mampostería, revestida de mármoles, que sin arder se calcinaban; pero lo interior del salón parecía un infierno: medroso torbellino de humo y de llamas. Inevitable era pasar por allí. Tiburcio dio el ejemplo. Se diría que a su paso se apartaban las llamas y el humo como si le conociesen y respetasen.

Es tal su opulencia de mármoles, que su solo pavimento de grandes baldosas blancas y negras ha costado la fuerte suma de 125,000 duros. Como se ve, las proporciones son colosales. Sus cinco vastísimas naves son de una majestad imponente, sobre todo la central, cuyo admirable artesonado de piedra reposando sobre numerosas columnas formidables y atrevidas es de una ligereza y audacia muy notables.