Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


Los ocho asientos del mullido coche se completaban con un Inglés y una pareja francesa. El Inglés, especie de tonel de dimensiones colosales, roncaba y silbaba como la locomotiva, entregado al mas profundo sueño. Parecia que el movimiento del tren, lejos de incomodarle para dormir, le diese con su andar rápido y vibrante una especie de dulce vaiven.

En los planos de las entrepuertas estaban pintados los héroes de la Ilíada escocesa: el bardo Ossián y su arpa; Malvina la de los redondos brazos y sueltas crenchas de oro; los guerreros bigotudos, con cascos de aletas y salientes bíceps, que se daban cuchilladas en los broqueles, despertando los ecos de los lagos verdes. Un sillón mullido y profundo abría sus brazos ante una estufa.

Al cabo de un año don Luis, escogiendo con cautela las casas donde la llevaba, comenzó a presentarla en la titulada buena sociedad, con lo cual sus galas y tocados la preocuparon mucho más que antes la ropa de las santas imágenes: el gabinete lleno de primores y el lecho mullido le fueron más gratos que el frío dormitorio y la estrecha cama de colegiala; las flores que se ponía en el pelo cortadas por su mano en el jardincito de la casa, destronaron a los ramilletes de trapo de los altares; y para colmo de impiedad, la primer sinfonía de Mozart que oyó tocar sonó en sus oídos más grata que las letanías, salves y motetes.

Al sentarse á la mesa, al contemplar su mullido lecho, al percibir en invierno la tibia caricia de la calefacción, viendo los cristales floreados por la escarcha, creía estar usurpando indignamente algo que era de otro. ¡Su hijo! ¡su pobre hijo viviendo como un perro sin dueño, tendido en la paja, atenaceado por el tormento del hambre! ¡Haber producido un ser ella que se creyó durante años y años el centro de lo existente, disfrutando de todas las comodidades , y este pedazo de su vida agonizaba bajo el suplicio de una miseria como sólo la conocen los mayores abandonados!... Nunca pudo imaginarse que la suerte le reservase esta ironía.

lo has visto, Tristán, y sabes si es rico y mullido. Lo acomodé bien envuelto sobre una mula del vivandero y allá lo tengo en una venta cerca de Dunán, para el día en que me case. ¿Te acuerdas de la ventera, mon petit? preguntó á Roger, guiñándole el ojo. ¡Adelante! vocearon tres ó cuatro arqueros. Eso es, continuó el veterano.

Subieron, precedidas por el doctor, una escalerilla y en un bonito cuarto, tapizado de tela persa, encontraron al herido confortablemente acostado en un mullido lecho, en el fondo de una alcoba. El médico le reconoció de nuevo, puso una receta y anunció que volvería á primera hora de la noche.

Allí, los obscuros manojos de espinacas; las grandes coles, como rosas de blanca y rizada blonda encerradas en estuches de hojas; la escarola con tonos de marfil; los humildes nabos de color de tierra, erizados todavía de sutiles raíces semejantes a canas; los apios, cabelleras vegetales, guardando en sus frescas bucles el viento de los campos, y los rábanos, encendidos, destacándose como gotas de sangre sobre el mullido lecho de hortalizas.

Andrés se incorporó el primero sobre su mullido lecho. Rosa, al abrir los ojos, se encontró con los del joven fijos en ella, y por un movimiento instintivo de vergüenza se tapó la cara con las manos.

A la pálida luz del astro nocturno columbré los principales edificios: el convento de los franciscanos, pesado y sombrío; la iglesia del Cristo con su arrogante cúpula; la Parroquia, la Casa Municipal, y a la derecha, en el montecillo, en una loma, siempre tapizada de mullido césped, la capilla de San Antonio, donde las muchachas solteras y sin galán iban a rezar y a decir aquello de

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando