Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de mayo de 2025


Ya, ya ... dijo Obdulia, haciendo gala de entender de linajes . Eran hijas de la Montijo. Cabal, que vivía en la plazuela del Ángel, en aquel gran palacio que hace esquina a la plaza donde hay tantos pajaritos... mansión de hadas... yo estuve una noche... me presentaron Paco Ustáriz y Manolo Prieto, compañeros míos de oficina... Pues , yo era un buen jinete, y créame, algo queda.

En el otro papel hallábase copiada esta cláusula del testamento de doña Leonor Manrique de la Cerda, repartiendo entre sus parientes un hábito de su primo hermano, el venerable padre fray Alonso de Luján, religioso capuchino: «Mi señora, la duquesa del Infantado, escoja la pieza que le pareciere, y otra se al conde de Salvatierra, y otra al conde de Montijo, y otra a mi sobrina doña Catalina, marquesa de Paracuéllar, y el cordón se al conde de Salinas, mi sobrino, que lo tenga y venere como cordón y reliquia de un tan venerable y santo varón como yo lo he tenido; y una cogulla que yo tengo del dicho padre fray Alonso mando también a mi señora duquesa, y le suplico la cuando a su excelencia le pareciere al conde del Cid, y la pieza que su excelencia escogiere, la al duque de Béjar, de cuya casa era muy devoto el dicho padre fray Alonso

Yo, cuando subo a casa de un pobre y me entero de su vida, y le socorro y le aconsejo; cuando doy vueltas por Madrid buscándole alguna colocación, estoy entretenidísimo, tanto como cualquier señorito en los bailes de Montijo, con la diferencia de que mientras él llega a casa al amanecer, hastiado, ojeroso y mustio, yo me acuesto tranquilito a las doce, y si he hallado empleo para mi hombre, me duermo más contento que el Rey de Prusia, y si no lo he hallado, me levanto por la mañana con ánimos para revolver todo Madrid... Dime ahora, ¿quién entiende mejor la vida, él o yo? ¿Quién es aquí el egoísta?... Voy a ponerte otro ejemplo.

Convencida Doña Paca, ya no se pensó más que en instalar a Frasquito, el cual parecía no darse cuenta de lo que le pasaba. Al fin, cuando ya le habían acostado, reconoció a la viuda de Juárez, y mostrándole su gratitud con apretones de manos y un suspirar afectuoso, le dijo: «Tal hija, tal madre... Es usted el vivo retrato de la Montijo. ¿Qué dice este hombre?

Dictó el gitano la filiación del bandido; cobró desde luego la suma ofrecida, y salió de la Capitanía general, dejando asombrados al Conde del Montijo y al sujeto, allí presente, que nos ha contado todos estos pormenores. Réstanos ahora saber si acertó ó no acertó Heredia al decir la buenaventura á Parrón.

Oir esto y caerme de espaldas, todo fué una misma cosa. El bandido se echó á reir. El Conde del Montijo no pudo contener la risa... Luego preguntó: Y ¿qué respondió Parrón á todo eso? ¿Qué hizo? Lo mismo que su merced; reirse á todo trapo. ¿Y ? Yo, señorico, me reía también; pero me corrían por las patillas lagrimones como naranjas. Continúa.

Palabra del Dia

primorosos

Otros Mirando