Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de junio de 2025
Apenas puedo creer dijo que no repares ya en mi vejez, que no pienses en que puedo ser tu abuelo y que me quieras como aseguras. ¿Pretendes, acaso, burlarte de mí y trastornarme el juicio? ¿Te propones halagarme con la esperanza de una felicidad que no me atrevería yo a concebir en sueños, para matarme luego desvaneciéndola? No, vida mía; yo no quiero desvanecer tu esperanza, sino realizarla.
Se alzó de su asiento, y antes de que el Comendador hablase, le dijo: Váyase V., D. Fadrique, váyase V. ¿Qué palabras, qué explicaciones pueden mediar entre nosotros, que no produzcan una tempestad, sobre todo si nos hablamos sin testigos? ¿Para qué me busca V.? ¿Para qué me provoca? No podemos hablarnos; apenas si podemos mirarnos sin herirnos de muerte. ¿Es V. tan cruel, que desea matarme?
Bueno está eso replicó Pepita ; cumplir su promesa... acudir a su vocación... ¡y matarme a mí antes! ¿Por qué me ha querido, por qué me ha engreído, por qué me ha engañado? Su beso fue marca, fue hierro candente con que me señaló y selló como a su esclava.
Sólo un funesto error, una locura, ¡Oh, Clori! ¡Oh, rosa del pensil divino! Le hará exhalar tu aroma y tu frescura Entre las secas ramas del espino; Te hará romper el broche delicado, No para abril, para diciembre helado. No así me hieras, si matarme quieres; Mira que así te matas cuando hieres.
Preguntóle el general: -Dime, mal aconsejado perro, ¿quién te movió a matarme mis soldados, pues veías ser imposible el escaparte? ¿Ese respeto se guarda a las capitanas? ¿No sabes tú que no es valentía la temeridad? Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios.
En el día en que esto escribo aún no sé si, en efecto, me llevó al muelle con objeto de buscarme camorra y herirme o matarme, o todo fue resultado del manzanilla que teníamos entre pecho y espalda. La herida, aunque bastante profunda, no había interesado ningún órgano importante.
¿Conque tú dijo escupiendo en el suelo con aire de desprecio eres el que proporcionas al señorito las mozas de la gañanía pa que se divierta?... Harás carrera, Rafaé. Ya sabemos pa lo que sirves. El aperador saltó como si recibiese un navajazo. Yo sirvo, pa lo que sirvo. Y pa matarme con un hombre cara a cara si es que me farta.
Los otros hermanos son capaces de matarme. Yo cumplo con darte el aviso. ANDREÍ
Manos Duras se acordó de la tarde en que había visto á la marquesa por primera vez. Este recuerdo hizo que mirase con ojos agresivos al que acababa de hablar, lo mismo que si le hubiese dirigido una injuria. Dos hombres se han peleado á muerte por esa señora; ¿y qué?... Yo también estoy dispuesto á pelar mi facón y á matarme con el primero que la insulte.
Son hermanos de los hombres blancos que me arrancaron de las manos de los arfakis, cuando iban a matarme. En aquel instante Cornelio y Van-Horn se presentaron en la puerta. ¡Tío! ¡Sobrino! ¡Hans! ¡Van-Horn! Los cuatro náufragos, que llegaron a temer no volver a verse, se abrazaron estrechamente, mientras el chino, arrebatado de alegría, daba saltos por la estancia, como si estuviera loco.
Palabra del Dia
Otros Mirando