United States or Cayman Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


En una bella Epístola al doctor Matías de Porras, publicada después en La Circe, pintó bellamente Lope la felicidad de su vida doméstica. De tales sentimientos está impregnado el libro Los Pastores de Belén, especie de Arcadia a lo divino, que publicó a principios de 1612, tiernamente dirigido a su hijo Carlos.

D. Ramon Vietes, idem; el Sr. D. Valeriano Barrera, de este vecindario; el Sr. D. Juan Francisco Marcheses, idem; el Sr. D. Antonio Ramirez, idem; el Sr. D. Henrique Ballesteros, idem; el Sr. Dr. D. Matias Patron, Abogado; el Sr. D. Antonio Luis Beruti; el Sr. D. Agustin Donado; el Sr. Teniente Coronel urbano D. Manuel Pinto; el Sr. D. Mariano Conde, de este vecindario; el Sr.

Don Matías no está, señor contestó el criado. Por primera vez se le ocurrió á Sánchez Morueta mirar el gran reloj de la chimenea. ¡Cómo había pasado el tiempo! Y más por la fuerza de la costumbre que por necesidad, quiso comer, ya que á aquella hora todos hacían lo mismo. Ve á donde el Suizo y trae la comida. Lo que te den... lo que á se te ocurra. Sobre todo, un buen café: no lo olvides.

Tenía ganas de pisar tierra española, de pasear por aquellas viejas murallas con sus garitas, sus baluartes y sus cañones, de ver el hermoso golfo de Cádiz. La primer visita era indispensable hacerla a don Matías. Doña Hortensia me recibió como si fuera su hijo. Mi capitán le hizo grandes elogios de . Doña Hortensia estaba espléndida.

Entonces todos los ojos se vuelven hacia Nolo de la Braña, que allá lejos seguía departiendo con Demetria sin acercarse al teatro de la lucha. Nolo le grita uno, Matías de Langreo nos ha vencido á todos. ¿Quieres probar tu fuerza? Si os ha vencido á todos, ¿por qué no ha de vencerme á ? replica con orgullosa malicia el héroe de la Braña. Todos deploran que no tome parte en el certamen.

La ilusión de Doña Paca era casarla con uno de los hijos de su primo Matías, propietario rondeño, chicos guapines y bien criados, que seguían carrera en Sevilla, y alguna vez venían a Madrid por San Isidro. Uno de ellos, Currito Zapata, gustaba de Obdulia: casi se entablaron relaciones amorosas que por el carácter de la niña y sus extravagancias melindrosas no llegaron a formalizarse.

La barra se escapa de sus manos, vibra en el aire con zumbido temeroso, roza al caer la rama de nogal plantada por Matías y va á clavarse más lejos. «¡Viva! ¡Vivagrita la muchedumbre frenética. El mozo de Langreo se muerde los labios de despecho, toma de nuevo la barra y la hace partir. No logra mejorar su tiro. Segunda vez pide al jurado permiso para probar fortuna y lo obtiene.

Ocupa el sitio donde se colocó la primitiva pila bautismal recien purificada la mezquita, y donde permaneció hasta que fué trasladada á la desierta capilla de S. Matías. El piadoso obispo D. Fr.

El comerciante, que, en general, procede de la parte más turbia de la sociedad, necesita, ya que no pueda decir que sus abuelos estuvieron en la conquista de Jerusalén, demostrar que su escritorio es algo sagrado y que todos sus pequeños útiles y procedimientos de robo constituyen ejecutoria de nobleza. Me chocó oír que don Matías hablaba repetidas veces de su clase.

La primera vez que comprendí claramente las pretensiones aristocráticas de la familia de Dolorcitas, fué hablando con un empleado del almacén de don Matías, a quien yo llamaba el Almirante. Muchos domingos, al llegar a casa de doña Hortensia me encontraba con que no había nadie, y solía entrar en el almacén. Los empleados me conocían. Allí se trabajaba lo mismo días de labor que días de fiesta.