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Actualizado: 7 de mayo de 2025


Hay marcadas sospechas contesté, aun cuando, según los médicos, ha muerto debido a causas puramente naturales. ¡Ah! ¡no creo! exclamó el monje, cerrando los puños fieramente. Uno de ellos ha conseguido al fin robar esa bolsita que él guardó siempre con tanto cuidado, y estoy convencido de que se ha cometido el asesinato para ocultar el robo. ¿Uno de cuáles? pregunté ansiosamente.

El hermano mayor tiene, á más de las prerrogativas marcadas, el non plus de los honores; el más preciado y característico distintivo.

He visto en mi camino a la muerte y están marcadas mis horas... Cuando echéis el cuerpo a la tierra, volved a poner la losa que han alzado mis manos, pero antes no. ¡Maldito sea quien lo intente!... , mal hijo, no finjas dolor... Lleva a los otros la noticia, y celebradla juntos en la cueva de los ladrones, en el cubil de un lobo, donde nadie os vea.

Las hachas subían y bajaban, abriendo profundo surco, en las muescas marcadas en los troncos. Volaban las astillas y cada vez que sonaba un golpe más fuerte, más certero, extendíase por la plaza un rumor de aprobación. El inmenso público adivinaba la marcha de los cortes sin necesidad de verlos.

Hablaré primero de los monumentos que visité rápidamente, y luego de los rasgos de costumbres que pude percibir. Barcelona es una ciudad antiquísima, en cuyos monumentos han dejado sus huellas, mas ó ménos marcadas, las dominaciones diferentes. Sobre todo, el arte romano y el gótico levantaron memorias de piedra que el tiempo ha respetado.

Los tratarémos, pues, separadamente, anticipando á su estudio especial la idea general, de que si los dos tienen relaciones bien marcadas con el nervio neumo-gástrico, se nota la diferencia de que el antimonio crudo afecta mas particularmente la parte inferior, y que el tártaro estibiado obra con especialidad sobre la superior. § II. Efectos fisiológicos.

La actriz encargada de este interesante papel se había puesto sobre su cabello natural una peluca de ricitos cortos que la hacía semejante a un perro de aguas; circundaban sus ojos románticas ojeras marcadas al difumino; espesa capa de polvos de arroz imitaba la palidez de la agonía; llevaba americana muy floja para disimular la amplitud de las caderas, y entró tambaleándose y dando traspiés, con la mano apoyada en la región del pecho donde se suponía estar la herida.

Los colombianos traían marcadas en las heridas de la carne, y muchos en las del corazón, las huellas del largo batallar en las llanuras de Venezuela y en los Cerros granadinos, contra la fuerza, la arrogancia y el valor españoles. Los argentinos recordaban la incomparable hazaña del paso de los Andes, cuando en las alturas donde mora el cóndor habían librado combates inmortales.

El hombre tiene por lo comun la tez morena, el ojo vivo y penetrante, las facciones angulosas, las líneas fuertemente marcadas, el cabello negro, laso y abundante, la voz ruidosa y libre. Las organizaciones tienen el sello de la fuerza y del trabajo: robustas y vigorosas, pero sin elegancia ni pulimento.

Juan I, en fin, envió á Francia una suntuosa embajada para invitar á los poetas provenzales á pasar á España, y fundar en Barcelona una academia de juegos florales á imitación de la de Tolosa. Dotóla de privilegios y cuantiosas rentas, y los reyes, que le sucedieron, rivalizaron en concederle marcadas pruebas de su protección .

Palabra del Dia

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