United States or Christmas Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


En este tiempo, sobre la paga de lo que habían almorzado habían tenido una pesadumbre el revoltoso Diablillo y don Cleofás con el Figón , en que intervinieron asadores y torteras, porque lo que es del diablo, el diablo se lo ha de llevar, y acudiendo la justicia al alboroto, se salieron por una ventana, y cuando el alguacil de Corte con la gente que llevaba pensaba cogellos, estaban ya de esotra parte de Getafe, en demanda de Toledo, y dentro de un minuto, en las ventillas de Torrejón, y en un cerrar de ojos, a vista de la puerta de Visagra, dejando la real fábrica del hospital de afuera a la derecha mano; y volviéndose el Estudiante al camarada, le dijo: Lindos atajos sabes: malhaya quien no caminara contigo todo el mundo, mejor que con el Infante don Pedro de Portugal, el que anduvo las siete partidas dél.

Hermosa, morena, como enajenada, cantaba: Ni debo amarte ni olvidarte puedo, y hondo dolor mi corazón destroza. ¡Contigo, el crimen, y sin ti, la muerte! Lejos de ti, todo en mi vida es sombra. Aunque maldigo mi pasión insana, me complazco en sus cuitas deliciosas. Ni quiero amarte ni olvidarte puedo. ¡Malhaya el lazo!; pero ¿quién lo corta?

Decía entre : «¡Malhaya quien fía en hacienda mal ganada, que se va como se viene! ¡Triste de ! ¿Qué haré?». No sabía si irme a buscarlos, si dar parte a la justicia. Esto no me parecía bien, porque si los prendían, habían de aclarar lo del hábito y otras cosas y era morir en la horca. Pues seguirlos, no sabía por dónde.

Véase si no continuaba lo que salta a los ojos, a los del alma quiero decir, de toda persona de gusto. ¡Malhaya el dignísimo Obispo, salvo el respeto debido, malhaya el dignísimo Obispo don García Madrejón que consintió este confuso acervo de adornos y follajes, quinta esencia de lo barroco, de la profusión manirrota y de la falsedad.

Ya, ya lo sabía. El pobre hombre, mi amigo muy querido.... Yo le echo bien de menos, desde que está recogido ahí en ese asilo que vosotros decís maletería; nombre verdaderamente chusco. No es maletería; es malatería. ¿No es ello la misma cosa? No, señor. Entonces, ¿qué es lo que quiere decir malatería? Malhaya si lo .

Y sin poder contenerse se levantó diciendo: Vida mía, soy contigo. Y salió por la puerta de escape. A ver gritó en el pasillo ; Petra, Servanda, Anselmo, cualquiera... ¿se llevó la perdiz don Tomás? Anselmo registró las aves muertas, depositadas en la cocina, y contestó desde lejos: ¡, señor; aquí no hay perdices! ¡Ira de Dios! ¡Pardiez! ¡Malhaya! ¡Siempre el mismo!

Miren, miren a la gatita de Mari-Ramos, que hacía ascos a los ratones y engullía los gusanos! ¡Malhaya la niña de la media almendra!

No me llaméis condesa, padre: malhaya la hora en que me casásteis con el conde de Lemos. ¡Ah!... Soy la mujer más desdichada de la tierra. ¿Y por qué? Porque amo á un hombre. ¡Catalina! Será todo lo escandaloso que queráis el que yo os diga esto... pero vos, padre y señor, me habéis sacrificado.

La condesa se irritó. Y bien dijo , me desprecias; á nada te avienes; quieres verte libre de ... quieres burlarme; que se pierda, pues, don Juan; piérdete y piérdame yo en buen hora... todo me importa nada. Malhaya, amén, la primera mujer que vino al mundo para producir mujeres exclamó perdida ya la paciencia Quevedo.

¿Qué estáis diciendo?... Iré á encontrar á don Bernardino al lugar donde me ha citado... y no le mataré, pero le escarmentaré... ¡Miserable! ¡Vive Dios que ningún hombre se ha atrevido como él á probarme la paciencia! ¡Malhaya la hora en que os traje al teatro! ¿Y por qué? Nada temáis; yo haré de modo que me conozcan esos señores, y cuando me conozcan, me respetarán, os lo juro.