United States or France ? Vote for the TOP Country of the Week !


Desde Santurroriaga me mandó a pedir ciertos papeles: su fe de bautismo, las partidas de muerto de sus padres... qué yo, algunos documentos tenía ella...; yo no estuve delante si le dijeron los latines, ni fui padrino; ¡y la grandísima necia descastada, viene luego a Madrid, recoge cuatro trastos de mi casa; y abur! Yo no he de pedirle ni agua, ni quiero meterme en su vida privada.

¡Ah, no, no! bastantes aventureros tiene España que vayan á matarse en la guerra, en Flandes, en Italia y en Francia; don Juan es valiente... don Juan es capitán de la guardia española junto al rey, y no saldrá de Madrid, no saldrá de la corte; vos sois camarera mayor de la reina y yo dama de honor; los tres unidos, viviremos muy felices, y luego... lo dominaremos todo... ganará la reina y perderá Lerma.

Isidro, en su deseo de ser práctico, buscaba una casa en el extremo opuesto de Madrid, un rincón donde no pudiesen dar con ellos, después del escándalo que seguiría a su fuga. ¡Pero los alquileres eran tan caros!... Un sábado expuso a Feli su resolución. Ya tenían casa; al día siguiente irían a ella.

Ya le he dicho a usted me replicó, como si se excusara en broma de una grave falta , que tengo la debilidad de creerme algo poeta, aunque meramente pasivo; pero es lo cierto que eso, tan mal expresado por , y sea ello lo que fuere, es, algo más razonado y en escala mucho mayor, lo mismo que yo sentía de muchachuelo en mi lugar; lo que echaba de menos en Madrid, y lo que parece necesitar mi espíritu aldeano para vivir a su gusto.

Faltan El galán sin dama y Los riesgos que tiene un coche. El título completo es: El enano de las musas. Comedias y obras diversas de Alvaro Cubillo de Aragón: Madrid, 1654.

Madrazo mismo, tan superior artista, no hizo mas que vegetar brillantemente en el arte divino de Rafael, de Rubens y Murillo. Perdóneseme, pues, que solo me detenga en lo mas sobresaliente, sin hacer mas que apreciaciones someras. La verdadera maravilla de Madrid es, sin disputa, el Museo de Pintura y Escultura, situado en el paseo del Prado.

Adiós, Mariano. Recibe con indulgencia este libro, y recibe también un abrazo fraternal de tu paisano, amigo y compañero de viaje, Madrid, 18 de Enero de 1883. La carretera es buena por lo general, y en ningún paraje peligrosa.

Cuando era una marina, el agua se transparentaba, parecía que «podía meterse la mano en ella»; si se trataba de un paisaje de montaña, «apetecía triscar por las praderas, se sentía casi el olor del heno»; las figuras «estaban todas hablando, no les faltaba más que moverse». En fin, el señor de Anguita creía que su galería podía competir con las mejores de Madrid.

Estas palabras se referían al proyecto que tenía la marquesa de abandonar a Madrid para irse a vivir con su hijo a sus posesiones de Extremadura. El citado marqués del Lago podía dar testimonio de ello si fuese interrogado. Tristán ya estaba arrepentido de su violencia. Aunque la carta no disipase enteramente sus dudas, le hizo pensar que pudiera haber incurrido en un error.

El suelo se humedecía cada vez más, porque el sol no tenía fuerza bastante para enjugarle después de los chubascos, cada día más fuertes y más frecuentes; las noches eran eternas, y sólo un sueño como los que últimamente dormía el de Madrid, era capaz de hacérselas pasar medio á gusto entre los silbidos del vendaval que penetraba fino y cortante por cada rendija de las innumerables que tenían las puertas exteriores del solariego palomar; las lumbradas que hacía el ama en la cocina solamente las soportaban ella y don Silvestre, acostumbrados á su calor desde la infancia: el forastero se abrasaba acercándose al fuego, y retirándose de él se le helaban las espaldas con el gris que corría en aquel inmenso páramo.