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Actualizado: 2 de junio de 2025


Llorar por él, y resucitarlo con aquella lágrima de salud, ¿eso es gentil, revolucionario, protestante? El arte de Horacio Vernet es el arte del infortunio, del dolor; el arte de la Vírgen María que llora por su hijo al pié de la cruz.

Luego supe yo, por el cochero, que lo dejó esperando junto al oratorio de la calle de Valverde, y se fue sola, y tardó... menos de media hora. Poco tiempo es pa cosa mala. Sigue, sigue. Yo creí, pues, que había ido enonde usted, a buscarle; pero me chocó que volviera demasiao pronto: y lo mismo fue entrar en casa, que ir y tirarse llorando encima de la cama. Y llora que te llora la tié usted.

Al mismo tiempo se oye un coro celestial que le anuncia, que la justicia divina lo ha condenado á perder la vida y el trono, escena, por cierto, de la más sublime poesía. Don Carlos se queda como anonadado; el Rey llega corriendo, y asiste á los últimos instantes de su hijo, á quien llora con ternura paternal á pesar de sus extravíos.

La purísima hostia, con no tener cara, miraba cual si tuviera ojos... y la sacrílega, al llegar bajo el coro, empezaba a sentir miedo de aquella mirada. «No, no te suelto, ya no vuelves allí... ¡A casa con tu mamá...! ¿? ¿Verdad que el niño no llora y quiere ir con su mamá?...». Diciendo esto, atrevíase a agasajar contra su pecho la sagrada forma.

En tanto que camina lo que queda Al rio de la Plata, quiero agora Volver á mi real. ¡Quiera Dios pueda Segun el corazon lo siente y llora! Quien quisiere saber cual dió á la rueda Su vuelta la fortuna burladora, Comienze con requiescant en la gloria El infelice canto de esta história.

No, me guardaré muy bien, porque ello iría contra la energía moral embotada momentáneamente por el dolor y porque es necesario, dulcemente necesario llorar al hijo muerto; pero ninguna madre se ha pasado la vida llorando la muerte de un hijo... se llora durante algún tiempo... más o menos largo... pero al fin vuelve el equilibrio moral... llega la resignación... la conformidad... el hábito, te diría, y gradualmente se vuelve a la vida... se vuelve... ¡se vuelve a la risa!... ¡Esta es la verdad en toda su crudeza!

Sus ojos son dos luceros, como aquel grande y muy claro que está sobre el tejado de esa casa; su boca se compone de dos hojas de rosa; sus dientes hacen que todas las perlas echen a correr de envidia; sus mejillas son claveles abiertos, y cuando llora, sus lágrimas son diamantes.

¡Hijo de mis entrañas? El CABALLERO ¿Qué derecho tienes para darle tu miseria? Guarda tus pechos, y déjalo morir. ¿Ves cómo llora de hambre? Pues así habrá de llorar toda la vida. ¿No te da lástima, mujer?

Cuando el espectador rie siempre, ó siempre llora, algo hace el actor para producir aquella risa ó aquel llanto. aquí nuestra idea.

Pasadas dos estaciones recibe una esquela, una papeleta orlada de negro; la lee sin entenderla al pronto; después se entera bien del contenido, y sin embargo no llora, no da señal alguna de pena.... Al contrario, aquel día y los siguientes experimenta como un sentirmento de consuelo, de bienestar y de alegría, porque la señorita Nucha, en el cielo, estará desquitándose de lo sufrido en esta tierra miserable, donde sólo martirios aguardan a un alma como la suya.... La doctrina resignada de la Imitación ha vuelto a reinar en su espíritu.

Palabra del Dia

deshice

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