United States or Palau ? Vote for the TOP Country of the Week !


Limitándonos sólo al teatro, Goethe compuso dramas históricos como Egmont, Goetz y Tasso, comedias sentimentales, como Clavijo; comedias aristofánicas; tragedias a la griega como Ifigenia; farsas; algo semejante a lo que llamamos por aquí zarzuelas; comedias satírico-literarias, por el orden de El Café, de Moratin, etc., etc.; pero todo esto lo pensaba, lo escribía, lo abandonaba y quizá lo olvidaba luego, mientras que en el FAUSTO estuvo trabajando toda la vida.

En la ventana de la cabaña estaba una mujer hilando: su peinado y el corte de sus vestidos reproducían con una exactitud teatral, la imagen de esas heladas castellanas de piedra que vemos acostadas encima de los sepulcros. Aquellas gentes no eran de aspecto vulgar: tenían en el más alto grado esa apariencia fácil, graciosa y grave, que llamamos aire distinguido.

Nos levantamos, pues, y llamamos a Magdalena en coro, y luego cada cual a solo, y apenas hubimos acabado, cuando un hibernés, compañero de viaje, gritó desde el imperial: ¡Magdalena! con un acento tan extraño que todos nos echamos a reír. Mientras nos estábamos riendo, nuestro cochero dijo a voz en grito: ¡Silencio!

Tenía la calle Ancha mucho de lo que llamamos Salón de conferencias, de lo que hoy es Bolsa, Bolsín, Ateneo, Círculo, Tertulia, y era también un club.

Puede ser que el Señor le reserve aquí en la tierra algo de lo que, por no tener otra palabra, llamamos felicidades; usted será esposa de algún hombre honrado, madre de familia, dignísima abuela...». Acababa de liar un cigarrillo, y con mucha finura dijo así: «¿Le molesta a usted el humo del tabaco? ¡Oh! no, señor; no, señor.

¿Han venido algunos recientemente? preguntó el duque . Lo digo porque estoy guardando a lord G., que es uno de los hombres más distinguidos que conozco. ¿Si estará ya en Sevilla? No ha llegado aún contestó Rafael . Por ahora tenemos aquí, en primer lugar, al mayor Fly, a quien llamamos la Mosca, que es lo que su nombre significa.

Nace de que la idea que tenemos del cuerpo es una idea confusa, pues la concebimos como una substancia que está en ciertas relaciones con nosotros, y nos causa las impresiones que llamamos sensaciones. Y como segun hemos demostrado mas arriba, la base de las sensaciones es la extension, este es el único conducto por el cual nosotros nos ponemos en relacion con el cuerpo.

La diferencia está en la clase de afeccion, y del órgano que es su conducto; pero la esencia del fenómeno no se muda. Y si llamamos sensaciones á especies de afecciones tan diversas como las de la vista y del tacto, ¿por qué no podremos aplicar este nombre á otras impresiones causadas por un órgano cualquiera?

El ingenioso Alfonso Karr, que escribió la historia recién salida de los labios de aquella mujer, tuvo el exquisito tacto de no cambiar ni una sola palabra de su narración. Etretat no es precisamente lo que llamamos un puerto.

Abajo en lo que llamamos patio, los diputados ocupaban sus asientos en dos alas de bancos: en el escenario había un trono, ocupado por un obispo y cuatro señores más y delante los secretarios del despacho. Poco habían unos y otros calentado los asientos, cuando los de la Regencia se levantaron y se fueron como diciendo: «Ahí queda eso».