Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de junio de 2025
Otra mácula que ya está más a la vista y no puede negarse: que el padre legal de Luz fue un banquero tramposo que huyó de Madrid por temor de que le despellejaran en la calle. ¡Válgame Dios con los pudibundos y asombradizos! ¡No parece sino que el señor don Mauricio Ibáñez ha sido el único ricacho tramposo y estafador! ¿Pues no hemos convenido, tiempo hace, y cansado estoy de oírlo y de leerlo, con ser tan mozo como soy, en que andan por esas calles de Dios docenas de acaudalados personajes con títulos y condecoraciones, influyentes poderosos, que debieran estar en presidio arrastrando una cadena? ¿No se citan sus nombres y se les apunta con el dedo, y, sin embargo, viven y triunfan y hasta regatean el saludo a los hombres de bien, porque se consideran a mayor altura que ellos, en virtud de que así se lo hace creer, con sus acatamientos, e incensadas, el mismo público que desde lejos y en voz baja los condena a presidio con grillete?
Alcanzaron a escuchar la voz de Laura y Julio que conversaban muy cerca, en el vestíbulo. Ya irán a la pieza de abuelita. Quién sabe... dejemos esto. Es una mala acción. Aguardaron algunos minutos hasta que les oyeron subir llamados por Zoraida. Dejemos esto, suplicó Adriana casi trémula. Entonces he de leerlo sola. Debe ser todo una novela. Lee, Carmen. Empezaron: * "Septiembre 22 de 19...
En la mesa inmediata había un periódico con ilustraciones, y se apoderó de él, volviendo sus hojas. Estaba impreso en alemán, pero él fingió leerlo con gran interés. Se había sentado de lado, dejando libre la cadera en la que descansaba el revólver. Su mano, fingiendo distracción, se paseó junto á la abertura del bolsillo, pronta á armarse en caso de ataque.
La carta comenzaba de un modo terrible: «Querido sinvergüenza.» Y en el mismo estilo seguían los primeros párrafos. Esto vale la pena murmuró sonriendo . Esto hay que leerlo despacio. Y guardando la carta, con el regodeo del que se reserva un gran placer, Jaime subió a la torre después de despedir al muchacho.
Era una sagrada compañía, creada para ayudar á Dios en la guerra con el espíritu del mal, y para impedir la introduccion del contrabando herético en el mercado de la Nueva Sion. Plácido iba ya á firmar para acabar porque tenía prisa: sus compañeros rezaban ya el O Thoma, pero le pareció que su tío le cogía de la oreja, y dijo: ¡Despues de clase! quiero leerlo antes.
Encendió éste un cigarro, le ofreció otro y se puso a pasear de una esquina a otra del despacho exactamente como si estuviera solo. García tenía un libro en la mano, aparentaba leerlo, pero cuando Tristán volvía la espalda levantaba los ojos hacia él y le miraba con mezcla de inquietud y respeto. Al fin, sonriendo con humildad, se atrevió a decir: ¿No sabes, Tristán?
¿Para cuándo son las pulmonías y los cólicos cerrados? exclamaba, al leerlo, don Simón en su despacho, y sin pararse ya en barbaridad más o menos. ¿Reflexionaba así el Ministerio? Tal vez; pero no se le traslucía.
La obstinación de estas naciones fué en gran parte originada de los españoles, cosa que no se puede traer á la memoria sin dolor y lágrimas, y por eso más quiero callarlo que escribirlo; y quien tuviere ánimo para leerlo, lo podrá ver en otros historiadores.
Hay que leerlo dos veces: y leer luego cada párrafo suelto: lo que hay que leer, sobre todo, con mucho cuidado, es lo de los pabellones de nuestra América. Una pena, tiene La Edad de Oro; y es que no pudo encontrar lámina del pabellón del Ecuador. ¡Está triste la mesa cuando falta uno de los hermanos! Un paseo por la tierra de los anamitas
Todo lo de la Iglesia quedaba justificado claramente en sus páginas, con esa fuerza de razonamiento que sólo poseen los Padres de la Compañía. El que aún estaba en el error era porque no conocía el libro. Usted debía leerlo, doctor dijo con impertinencia el abogado de Deusto. Aresti conocía la obra.
Palabra del Dia
Otros Mirando