Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de junio de 2025


Entonces el pueblo veía á sus nacionales en los grados superiores del ejército, á sus maeses de campo pelear al lado de los héroes de España, compartir sus laureles, no escatimándoseles nunca ni honores, ni honras ni consideraciones; entonces la fidelidad y adhesión á España, el amor á la Patria hacían del Indio, Encomendero y hasta General, como en la invasión inglesa; entonces no se habían inventado aún los nombres denigrantes y ridículos con que después han querido deshonrar los más trabajosos y penibles cargos de los jefes indígenas; entonces no se había hecho aún de moda insultar é injuriar en letras de molde, en periódicos, en libros con superior permiso ó con licencia de la autoridad eclesiástica, al pueblo que pagaba, combatía y derramaba su sangre por el nombre de España, ni se consideraba como hidalguía ni como gracejo ofender á una raza toda, á quien se le prohibe replicar ó defenderse; y si religiosos hubo hipocondríacos, que en los ocios de sus claustros se habían atrevido á escribir contra él, como el agustino Gaspar de San Agustín y el jesuíta Velarde, sus ofensivos partos no salían jamás á luz, y menos les daban por ello mitras ó les elevaban á altas dignidades.

Millán, interrumpiéndole, se aproximó a la mesa y comenzó a dar conversación a don José, por esquivar las bromas de su amigo: Sabrá Vd. que las partidas de Gerona se han disuelto... Lo grave es que por el Baztán han entrado dos jefes con cien hombres, y que unidos a otra partida, cerca de Estella, andan ya por las inmediaciones de Pamplona.

Está aquí; la han enviado sus jefes casi á la fuerza para que descanse y se reponga. Pero se escapa á Mentón, á Niza, allí donde hay heridos, queriendo reanudar su servicio. ¡Si á lo menos se casase!... Mas no: morirá como los otros. Y yo quedaré solo, y seré lord, el tercer lord Lewis: lord Lewis el historiador, lord Lewis el gobernador colonial, y lord Lewis el inútil...

Adornábanse con collares de dientes de animales y llevaban por toda vestimenta pieles de kanguro sobre los hombros. Iban pintados imitando esqueletos, como el jefe de la tribu que estaba preso a bordo del junco. Guiábanlos tres jefes, fáciles de reconocer por las plumas de cacatúa con que se adornaban la cabeza y por las colas de perro salvaje que llevaban a la cintura.

Moría Poncio de Santapáu, el almirante catalán; moría después el almirante valenciano Bernardo Ripoll, y la pérdida de estos jefes daba la victoria á los de Génova. Pero, un año después, la marina catalana tomaba el desquite en las costas de Cerdeña, sorprendiendo á la flota genovesa que favorecía la insurrección del juez de Arborea contra los monarcas de Aragón, señores de la isla.

Es inútil hacer nada contra su persona. Debe tener un payé. Sus jefes le hubieran hecho oficial, pero no sabía leer. Se limitaron á darle los galones de cabo, y él creyó necesario, para el ornato de su nueva dignidad, dejarse crecer en forma de bigote los contados pelos de su rostro cobrizo.

Esperó a que se secara el sobre. Salió a la calle. Vió en la calle un sargento y, después de saludarle, le preguntó: ¿Dónde se podrá ver al general? ¡A qué general! Al general en jefe. Traigo unas cartas para él. Estará probablemente paseando en la plaza. Venga usted. Fueron a la plaza. En los arcos, a la luz de unos faroles tristes de petróleo, paseaban algunos jefes carlistas.

Esto, precisamente, nos hizo temer, al iniciarse la rebelión estenocista, que los esfuerzos de las tropas regulares, enviadas desde esta capital para combatir á los alzados, se estrellarían contra el sistema de guerrillas que, sin duda, adoptarían los jefes de la rebelión.

, Germán, has hecho todo lo posible para sustraerlo á mi venganza. Lo que procede es solventar la cuestión en seguida. Lo mismo digo, asintió Roger. Después del banquete hay consejo de jefes y tenemos lo menos dos horas disponibles, dijo un escudero de cabellos grises. ¿Y el lugar del combate? Desierto está el campo del torneo, y en él podemos....

Completaban la pandilla la señora de un Montero de Espinosa, las de dos jefes de oficio, la de un oficial de la Secretaría Particular, la del director de las Reales Mesas, la del jefe del Guardarropa del Rey.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando