Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de mayo de 2025
Elena rió de sus temores, y hubo en su risa cierto desprecio, no pudiendo comprender tal pusilanimidad en un hombre fuerte. Déjeme que tenga mi corte. Necesito estar rodeada de admiradores, como les ocurre á los grandes artistas vanidosos. ¿Qué sería de mí si me faltase el placer de la coquetería?... Luego añadió, frunciendo el ceño y con voz irritada: ¿Qué otra cosa puedo hacer aquí?
Quisiera ver que os tocara con un dedo solamente. No es de vos de quien se venga, es de mí. Sabe que me hiere al maltrataros; pero ahora veremos cómo van a andar las cosas. No tembléis, aunque estuviera cien veces irritada, cedería, y se volvería mansa como un cordero.
Hinchádole hubiera yo la cara a mogicones al tal rapista, y aun siendo mujer, si tal a decirme se atreviera, exclamó doña Guiomar irritada; que yo no sé para qué os ha hecho Dios hombre, señor Ginés de Sepúlveda; y cosas son estas más para vistas que para oídas, porque no viéndolas parecen imposibles.
Entonces D. Facundo, viéndole sonreír, cayó en la broma y comenzó a dirigirle miradas iracundas; y hasta se acercó a él disimuladamente para decirle por lo bajo con voz irritada: ¡Parece mentira que un joven bien educado traiga aquí esas porquerías! ¿Qué tiene V., D. Facundo? preguntó Juanito en voz alta.
Sí, pero fundado en lo que tú has hecho arrastrada de esa vanidad necia, que en vano he querido arrancarte del alma. Entendámonos, Gonzalo. ¿Qué es lo que yo he hecho? profirió ella con voz irritada. El joven guardó silencio mirándola fijamente. Después de unos instantes dijo con lentitud: Demasiado lo sabes. El repetirlo, me humilla. Hubo otro rato de silencio.
Detrás de ellos, una voz irritada de hombre profirió terribles blasfemias, que les hizo volver la cabeza con espanto.
Dí que te gusta más meterte en la cama temprano manifestó Esperancita con mal humor. La madre la miró con sus ojos grandes, apagados. Tengo la garganta irritada, niña. ¡Qué casualidad! exclamó ésta en tonillo irónico . No te he oído eso hasta ahora. Si es que tú tienes ganas de ir repuso Mariana acabando de adivinarlo , que te lleve tu papá. Bien sabes que papá, no saliendo tú, no quiere salir.
La compostura no agradó á la irritada zagala, que iba á responder con acritud; pero en aquel momento dos mozos gallardos se aparecieron de improviso, dando cortésmente las buenas noches. Jacinto de Fresnedo estaba delante de ella y Nolo de la Braña frente á Demetria.
Eso no podía ser; él no se resignaba á perderla de vista para siempre. ¡Los hombres! continuó ella, cada vez más irritada . Todos se imaginan que las cosas deben ser con arreglo á sus caprichos. «Porque te deseo, debes ser mía...» ¿Y si yo no quiero?... ¿Y si yo no sufro la necesidad de ser amada?... ¿No puedo vivir en libertad, sin otro amor que el que yo siento por mí misma?...
¡Eso no se pregunta, hombre! exclamó la dama con voz irritada . Mira, Pepe; tú eres hombre de corazón y tienes inteligencia; pero te hace muchísima falta un poco más de refinamiento en el espíritu para que comprendas ciertas cosas. Debieras dedicar menos horas al club y a los caballos y procurar ilustrarte un poco.
Palabra del Dia
Otros Mirando