Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
Pero yo no quiero que usted tenga mala idea de mí... ¡Cuántas cosas le habrán a Vd contado! ¡Que soy interesada, codiciosa, egoísta, fría, insensible hasta el punto de que por mi culpa se suicidara un hombre! Vamos, que casi le puse yo el revólver en la mano, diciéndole. «Anda hijo, ¿a que no te matas?» Pues no me remuerde la conciencia.
¿Entonces, señor cura preguntó la de Ribert muy interesada, usted cree que la Revolución y el Código entran por mucho en este temor del matrimonio que manifiestan tantas jóvenes modernas... Evidentemente... ¿No se nota ese temor precisamente en la burguesía?... Sí, es cierto. Sin embargo... No hay sin embargo afirmó el cura con autoridad.
Tan bien supo disimularla, que la misma interesada tomó la indiferencia por franco y declarado desvío. Susana fue la única que adivinó el doble secreto de aquellas dos almas: unos cuantos detalles bastaron a su penetración para comprender que Valeria y Pérez se querían. Convencerse de ello y formar propósito de favorecerles, todo fue uno.
Aquél y Emilio cambiaron una mirada maliciosa. Irenita, la joven casada, se ruborizó. Te están haciendo vieja, Pepa. Acuérdate que eres abuela respondió la señora de Calderón. ¡Qué abuela tan rica! exclamó por lo bajo Cobo, aunque con la intención de que lo oyese la interesada. Esta le echó una mirada entre risueña y enojada, demostrando que había oído y lo agradecía en el fondo.
La llevaría a usted a ver la Virgen que, desde una roca, parece que sosiega el Océano.... Más hermosa idea artística no se puede dar. ¿Cómo? ¿la Virgen? preguntó muy interesada Lucía. Una estatua erigida sobre unos peñascos.... Al ponerse el sol, es un efecto maravilloso: la estatua parece de oro, y la rodea un mar de fuego.... Es una aparición.
Si se la incita un poco, se la obliga a precisar: Mi hija no se casará más que con un forastero. En Aiglemont no hay posiciones... Todos aquí compadecen a esta pobre muchacha destinada a casarse con un forastero. Es cosa corriente, como un proverbio, que no hay en Aiglemont ninguna situación digna de la señorita Aimont, y la interesada, que es de mi edad, no es pedida con frecuencia en matrimonio.
Tuve tentaciones de escaparme de la casa; pero me pareció, al instante, necio y descortés. Isabel se había portado muy delicadamente conmigo, y parecía interesada sinceramente en mi empresa. Al cabo de diez minutos se presentó de nuevo sonriente, haciendo un signo con la mano para que me acercase.
No soy responsable de las necedades de todos los viejos locos que pierden la cabeza por mí. ¿Ni de los millones que pierden en su casa? De acuerdo. ¿Pero de buena fe me cree usted una mujer interesada, llave de los corazones? ¡Caramba! ¿Cuánto quiere usted por volverse a París y permanecer tranquila allí? Nada. Le pagaremos el pasaje, aunque cueste un millón. Es que somos dos; he traído a le Tas.
Esto acabará mú remal. En fin, que golvió hecha una Madalena. Si sigue así, se pone mala de verdad. Por supuesto, el día que venga el amo, no paro en la casa ni pa tomar dulces. De modo que tú crees que ella... está interesada. Ella está por usted, pero tiene un miedo atroz...; lo cual que el miedo puede más que usted.
Esto no significa gran cosa interrumpió la que tenía cara de lista porque cuando un hombre pretende engañar bien a su mujer lo primero que hace es despistar a las amigas de ella haciéndoles creer que la adora para que se lo cuenten a la interesada.
Palabra del Dia
Otros Mirando