Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Por la larga, sinuosa calle del Cuadrante circulaban pocos transeúntes. El excusador y la esposa de Montesinos caminaron un rato en silencio en dirección al Campo de los Desmayos. Al aproximarse a él ambos se sentían agitados, temerosos. Tanto para calmarse un poco como para prevenirse, se detuvieron un instante, y metiéndose en el hueco de una puerta, cuchichearon con animación.
Lo había dicho varias veces a su amante, expresándose de una manera ruda; pero en aquel lance, parecíale ridículo volver sobre aquella idea verdadera o falsa del amor, porque en su buen instinto comprendía que toda aquella hojarasca de leyes divinas, principios, conciencia y demás, servía para ocultar el hueco que dejaba el amor fugitivo.
Desde ahí podréis juzgar si soy digna de que me apreciéis. Don Francisco entró. Poco después, quitada ya de en medio la mesa, sentada en el hueco de un balcón, Dorotea estudiando su papel de reina Moraima, entró el duque de Lerma.
Luego se iban a otro sitio. Isidora, sentada junto a un tronco, se quedaba meditabunda, mirando por un hueco del ramaje las blancas masas de nubes que avanzaban sobre lo azul del cielo con soberana lentitud. Miquis cogía una rama seca, y acercándose cautelosamente por detrás de la joven, se la pasaba por la cara y decía con voz lúgubre: «¡La mano del muerto!».
A ti siempre... digo, siempre no... quiero decir... es que no tenemos hueco en casa... Somos cuatro mujeres, ya ves... ¿Volverás mañana?
¡Oye! exclamó el bufón, asiendo de una mano á Dorotea ; oye... y oye tú sola añadió llevándosela al hueco de un balcón, mientras Montiño, desvanecido por lo que sucedía, se dejaba caer sin fuerzas sobre un cofre cerrado aún : oye, Dorotea, y sabe que tus desgracias son humo, viento, nada, comparadas con las mías.
Entre el hueco de dos piedras suele verse la chata y verde cabeza del Upon, reptil que figura en la familia de los votrofídeos, cuya mordedura es mortal. Al Mayon constantemente lo adorna un penacho de humo, que unas veces lo abate el viento, en cuyo caso se revierte por los dentados cortes del cráter, y otras se alza orgulloso y altanero por cima de la región de las nubes.
El viento se retuerce en el hueco de las ventanas, la lluvia azota los cristales, las puertas cerradas tiemblan en sus goznes. ¡Toc-toc!... ¡Toc-toc!... Aquellas puertas de vieja tracería y floreado cerrojo, sienten en la oscuridad manos invisibles que las empujan. ¡Toc-toc!... ¡Toc-toc!... De pronto pasa una ráfaga de silencio y la casa es como un sepulcro.
El pie de la tabla era ansimesmo hueco, que respondía a la garganta y pechos de la cabeza, y todo esto venía a responder a otro aposento que debajo de la estancia de la cabeza estaba. Por todo este hueco de pie, mesa, garganta y pechos de la medalla y figura referida se encaminaba un cañón de hoja de lata, muy justo, que de nadie podía ser visto.
Todas estas ideas han pasado rápidamente por el cerebro un poco hueco de Orsi. «Indudablemente ha concluido , yo puedo ser un genio, pero he de reconocer que aquí, en este pueblo, no estoy solo.»
Palabra del Dia
Otros Mirando