Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


¡Sois tan poco razonable! , es cierto, por haber gritado así por la portezuela; pero no por considerarme feliz al pensar que vamos a vivir solas las dos, en completa libertad. ¡Solas! No tan solas como os imagináis. Por lo pronto, hoy recibiremos dos personas a comer con nosotras. ¡Ah! es verdad, pero no me disgusta mucho volver a ver esas dos personas.

Cuando Jacobo puso de nuevo el pie en la galería, y salieron a su encuentro Currita y otros amigos, ansiosos de darle la enhorabuena, el orgullo satisfecho reflejaba en su semblante una especie de vértigo, y hubiera gritado como el Nabucodonosor de la ópera: ¡Io non , so Dio!...

El mar, con sus olas cambiantes como sus ojos de usted, y de voz grave como la suya, meciendo mi dolor al ritmo de sus ondas me ha dicho «Esperanza». Santa Ana, testigo mudo de nuestros esponsales, parece que me sonríe y que murmura «Confianza». El verde campo, dormido bajo la caricia del sol, el beso de la brisa y la canción de sus nidos, me ha suspirado «Amor». Y todos me han gritado ¡«Anda»!

Los burlones que habían gritado «¡tongomodificaban su opinión al verse lejos del lugar del combate. Una bala podía haber tumbado a cualquiera de los dos adversarios con la misma facilidad que casi había dejado cojo a Maltrana. Y ahora que sentían en el estómago una grata pesadumbre, les pareció el asunto muy digno de respeto.

A sus espaldas sonaron lamentos. «Adiós, hijos míos... Adiós, vida... Yo no quiero morir... ¡no quiero morir!...» Los dos hombres sintieron la necesidad de decir algo, de cerrar la página de su existencia con una afirmación. ¡Viva la República! gritó el alcalde. ¡Viva Francia! dijo el cura. Desnoyers creyó que ambos habían gritado lo mismo.

La casa había desaparecido; aquellas ruinas de su hogar habían estado siendo el escándalo de la gacetilla urbana. «¿Pero cuándo se derriba la inmunda fachada de la esquina asquerosa de la calle del Mercado?». Esto había gritado la prensa local meses y meses, y al fin el Municipio había aplicado la piqueta de doña Urbana, como decía el periódico, a los últimos restos de tantos recuerdos sagrados. ¿Y él mismo, pensaba Bonifacio, qué era más que un esquinazo, una ruina asquerosa que estaba molestando a toda una familia linajuda con su insistencia en vivir, y ser, por una aberración lamentable, el marido de su mujer?

Ilang-ilang que arrojaste tus corolas en mis sendas a la luz del plenilunio: ¡cuántas almas que están tristes y están solas han cubierto con tus flores su infortunio! Y han creído que era un beso muy cercano el suspiro de tus flores estelares, y han gritado: "¡Ya, ya viene el beso hermano a la herida que han abierto los pesares!"

Porque él ha gritado durante quince años mueran los salvajes unitarios, haciendo creer que un Gobierno tiene derecho de matar a los que no piensan como él, marcando a toda una nación con un letrero y una cinta para que se crea que el que lleve la marca piensa como le mandan a azotes pensar, el nuevo Gobierno respetará las opiniones diversas, y porque las opiniones no son hechos ni delitos, y porque Dios nos ha dado una razón que nos distingue de las bestias, libre para juzgar a nuestro libre arbitrio.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando