Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
Sirvióse primero una sopa que, por lo flaca y aguda, parecía de Seminario; después siguió un macilento cocido, del cual tocaron á Lázaro hasta tres docenas de garbanzos, una hoja de col y media patata; después se repartieron unas seis onzas de carne que, en honor do la verdad, no era tan mala como escasa, y, por último, unas uvas tan arrugadas y amarillas, que era fácil creer en la existencia de un estrecho parentesco entre aquellas nobles frutas y la piel del rostro de Salomé.
¿Tú crees, Rafaé, que eso es comé? Eso es engañá la jambre; prepará el cuerpo pa que lo coja la muerte. En verano, durante la recolección, les daban un potaje de garbanzos, manjar extraordinario, del que se acordaban todo el año. En los meses restantes, la comida se componía de pan, sólo de pan.
Por eso no la movía un instante del plato, devorando el cocido que su tía le había servido, sin mascar los bocados. Llegó un instante, sin embargo, en que por casualidad o por atracción magnética se encontraron sus ojos. Y ya no pudo más. Otro flujo de risa; los garbanzos esparcidos por la mesa; los rostros de los comensales vueltos de nuevo hacia él.
Te permito este lujo. Aquí está la carne. No compré las ciruelas. Conténtese usted con dátiles. Tampoco he traído Champagne porque no lo hallé en buenas condiciones. Patatas. Faltan los garbanzos y el azúcar, que no pude comprar porque se me acabó el dinero... ¡Ah!, un mazo de cigarros para mí.
El clero, a quien yo había enriquecido, me acusaba de hechicero, el pueblo me apedreaba, y la viuda de Marques, cuando me quejaba de la dureza granítica de los garbanzos, poníase en jarras y gritaba: ¿Qué quiere usted más? ¡Aguantarse! ¡Valiente perdulario!
La de Páez no come garbanzos decía Visita porque eso no es romántico. La repugnancia que por los juegos locos del Vivero sentía Anita, era romanticismo refinado en opinión de la del Banco.
Habría potaje de garbanzos con espinacas; como principal plato de resistencia, bacalao en sobrehúsa; y como plato ligero o de chanza delicada, una exquisita alboronía, que pudiese celebrar, si resucitase, el mismo famoso cocinero de Bagdad, que la inventó, dándole el nombre de la bella Alborán, sultana favorita del califa Harun Al Raschid, héroe de Las mil y una noches, princesa a quien dicho cocinero tuvo la honra de dedicarla.
Es esa una empolladura de oradores que, si no me engaño, ha de dar a España más peroratas que garbanzos dará Castilla. Estos pajarillos cantores dijo Monsalud riendo , vienen siempre delante de las tormentas políticas, anunciándolas con sus angelicales trinos.
POTAJE DE GARBANZOS. Se cuecen los garbanzos y se les añade coliflor; se mezcla pimentón, especias y una fritada de tomate, ajo y cebolla; se echa un poco arroz, y cuando todo está cocido se sirve. GARBANZOS CON ESPINACAS. Se ponen a cocer los garbanzos con una cabeza de ajos, sal y una hoja de laurel.
Preguntándoles que cosa habia comprendido de aquella carta, dijo, que se pedian en ella pasas, garbanzos, habas y otras legumbres para sustento de los capitanes de los enemigos, cuyos nombres, puestos en la carta, yo mismo leí.
Palabra del Dia
Otros Mirando