Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de noviembre de 2025
Por la ventana, que daba al jardín, entraban perfumes de clemátida y el sol, al ocultarse en el horizonte por detrás de los bosques, se apagaba en un cielo matizado de rosa, verdoso y anaranjado. ¡Qué diferencia! decía Herminia, entre esta deliciosa comida y las que hacia en Rouxmesnil, entre mi tía y Bobart! Sí; ¡se acabó la tristeza! Mañana nos vamos á Florencia y Venecia.
Pero compuso dos obras porque merece ser más estimado. La primera es el Arte de la pintura, su antigüedad y grandezas. En lo que se refiere a las relaciones del arte con la religión esta fundada en la doctrina y consejos de los amigos jesuitas que le ayudaron en su trabajo, y en lo que toca a la practica es un reflejo de las ideas de los tratadistas neoplatónicos de Florencia.
En este medio, el Maestre y el Duque tornaron á escrebir sobre el mismo negocio á S. M. Estaba de partida para España, y viendo la respuesta del Príncipe, escribió al Duque de Medinaceli que hiciese la jornada con el consejo y parecer del Príncipe Doria y del Maestre y Duque de Florencia, que había de enviar sus galeras.
La condesa acertó muchos blancos, lo mismo que Pedro y miss Florencia. El único que estuvo desgraciado fué el conde, á pesar de ser un tirador habilísimo en toda clase de armas, de lo cual había dado más de una brillante muestra en los tiros de pistola y salas de armas de París y Madrid. Pero aquel día estaba nervioso ó no sabía lo que le pasaba.
Ferpierre, que lo había sabido todo por los diarios, le dijo: Tengo gusto en encontrar a usted. Su corazón no le engañaba: lo que usted sostuvo hasta lo último era verdad. Usted no tenía más auxiliar que su pasión, pero ésta le hizo ver con claridad completa. Florencia d'Arda no podía matarse, no podía morir voluntariamente dejándole tan triste ejemplo, sin una palabra de consuelo.
Sí; sir Carlos, que, como probablemente usted lo sabe, posee una gran colección de armas antiguas, me ha dicho que en la Florencia medioeval acostumbraban impregnar la gordura animal con algún veneno muy poderoso y luego frotaban con esa mezcla la hoja perforada.
Y bruscamente una noche, después de ser Isolda, por última vez ante el público de Florencia, dio la orden de partida a Beppa, la fiel y silenciosa compañera de su vida errante. A la tierra natal y ¡ojalá encontrara allí algo que la retuviera, no dejándola volver a un mundo tan agitado!
No debe permitir, ni por un momento, que ese individuo sospeche que se están haciendo averiguaciones concernientes a él, y recuerde bien que no debe saber que hay en Florencia un inglés que pregunta por él, porque si esto sucede, entonces en el acto sus sospechas se despertarán. Tenga mucho cuidado con todo lo que diga y haga, y venga esta noche a informarme. ¿A qué hora nos veremos?
Sus aventuras galantes eran innumerables: como por virtud de una fascinación, todas las mujeres que había hecho objeto de sus deseos habían sido suyas. Y de esa vida había salido por obra de la Condesa Florencia. El juez tuvo noticias más precisas con respecto a los sentimientos que había experimentado en ese tiempo, leyendo los papeles encontrados en el domicilio de la difunta, en Niza.
8 El mártir de Portugal, de D. Francisco de Rojas. 9 La banda y la flor, de D. Pedro Calderón. 10 A un tiempo rey y vasallo, de tres ingenios. 11 El pleito del demonio con la Virgen, de tres ingenios. 12 El gran duque de Florencia, de D. Diego Jiménez de Enciso. 1 Para vencer á Amor querer vencerle, de D. Pedro Calderón. 2 La mujer contra el consejo.
Palabra del Dia
Otros Mirando