United States or Peru ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ella también se había detenido, volviendo la cabeza para sonreir é invitándole con el gesto á que la siguiera. Se reflejaron en el rostro del ingeniero las alternativas de la sorpresa y la duda. «Pero ¿será?... ¡Yo que la creía muerta hace años!... No, no puede ser. Como he pensado en ella esta tarde, me equivoco... Sería una casualidad demasiado extraordinaria

Clementina se vió vencida; arrojó un grito sordo, se le subió la sangre á la cabeza y le pareció que la habitación daba vueltas con extraordinaria rapidez. Extendió los brazos buscando un punto de apoyo y oyó á su enemigo que exclamaba: ¡Bueno!; ahora una congestión: no faltaba más que esto. Clementina se desmayó.

Ella, que sólo pensaba en Watson y estaba nerviosa por la presencia del hombre que lo había ahuyentado, hizo un leve gesto revelador de que la noticia no le interesaba. Luego procuró disimular su indiferencia, diciendo: No encuentro extraordinaria la proposición. Si yo fuese hombre, haría lo mismo que él.

Usado siglos hacía por copleros y romanceros, tenía, además de esta ventaja, fundada en tan largo empleo, la incomparable que le prestaba su sencillez, casi igual á la del diálogo ordinario; la perfección, que había alcanzado, y su extraordinaria flexibilidad para acomodarse á todas las situaciones y á todos los estados del ánimo.

Y además, las revelaciones de Frígilis respecto a la salud de Ana le habían caído al pobre ex-regente como una maza sobre la cabeza. «Aquella alegría, aquella exaltación que la habían llevado... al crimen, a la infamia de una traición... eran una enfermedad; Ana podía morir de repente cualquier día; una impresión extraordinaria lo mismo de dolor que de alegría, mejor si era dolorosa, podía matarla en pocas horas...». Esto había contestado Frígilis a la historia de su amigo.

Los primeros años de la mocedad de Juanita habían sido dificultosos, porque su madre no había alcanzado aún la extraordinaria reputación de que después gozaba, no tenía el bienestar y la riqueza de que ya hemos hablado.

Y el muchacho repitió lo de la pérdida del jornal varias veces, dándole con su acento una importancia extraordinaria, como la mejor demostración de la gravedad del enfermo. Aresti creyó consolarle, prometiendo que enviaría al médico que estaba en Galdames, tan pronto como volviera. Pero el muchacho rompió á llorar de nuevo.

Había terminado su confesión la señora arrodillada delante de ella, y doña Cristina ocupaba ya la rejilla, esperando que fuese absuelta la del lado opuesto. Se abrió por fin el ventanillo y Pepita vió por encima de los hombros de su madre una sombra que murmuraba: ¡Hola Cristina! ¡hija mía! ¿A qué obedece esta visita tan extraordinaria?...

Sorprendí una ó dos veces sus miradas clavadas sobre con una especie de perplejidad extraordinaria. La señora de Laroque, por su parte, me miraba á menudo con aire de inquietud y de indecisión, como si hubiera deseado y temido al mismo tiempo, entablar conmigo alguna conversación penosa.

La inesperada aparición del Gentleman-Montaña había dado una importancia extraordinaria á la traductora de inglés. En unas cuantas horas se había convertido en el personaje más interesante de la República.