United States or Israel ? Vote for the TOP Country of the Week !


Era nuestro barón hijo único y mimadísimo por su mamá, que vivió en éxtasis delante de él desde el momento en que abrió los ojos a esta pícara vida; tiernamente hubo de sonreír aquella buena señora al saber las primeras calaveradas de su niño, contribuyendo por su parte; con laudable empeño, a hacer de su pimpollo el insoportable señorito que retratando vamos.

Era la misma palidez patética, el mismo temblor de los labios, el mismo estiramiento de los párpados sobre las pupilas ebrias de claridad. No, no podía ser una jorguina. Había hablado el lenguaje de los místicos y sin filtros, sin ensalmos, sin unturas, con la sola contemplación, acababa de remontarse a las más altas regiones del éxtasis.

Por la unidad esencial que en hay, y de la cual hasta la inteligencia es emanado atributo, soy el Uno mismo. El Uno soy yo en los instantes dichosos de entusiasmo, de conjunción y de éxtasis. MARINO. Por Hércules vivo, maestro, que me lleno de envidia siempre que te oigo afirmar esa unión, por la cual te pones en el Uno o te identificas con el Uno. Se me ocurre, no obstante, cierta dificultad.

Una vez allí Montiño, después de haber descubierto con respeto el cofre que había traído de Navalcarnero, le estuvo contemplando en éxtasis.

La caída de aquel mundo luminoso, encantado, risueño, fue bien cruel; una de las páginas más negras que registra la historia de los hombres, ¡donde las hay tan negras!... Por lo demás dijo saliendo de su éxtasis doloroso y pasando la mano de esqueleto por la frente, yo he tomado bastante tiempo en serio esas cosas que usted cree.

Si el caso pide asombro, creo yo que el asombrado debió ser Guzmán. Pues aseguran que no se asombró cosa maldita. ¡Y querías que me asombrara yo! Quien debió llegar hasta el éxtasis del asombro fue el padre.... quiero decir, el marido de la madre.

Y entonces, ¡cuán profundo es el éxtasis de ese su sueño! De mañana, ellas se levantan, y su velo lunar vuela por los cielos mientras se agitan como pálido albatros al soplo de la tempestad que las sacude como a casi todas las cosas.

En aquel mismo cuarto, estando en éxtasis el hermano Garrido, se le había presentado la Virgen anunciándole con veintidós meses de anticipación, el asalto de los conventos y la degollación de los frailes, en los primeros años del reinado de Isabel II. Entonces dijo Aresti los padres de la Compañía, avisados con tiempo no serían víctimas de las turbas.

Leonora había dejado caer su labor sobre el banco y miraba a lo alto, marcándose la suave curva de su garganta en tensión. Parecía sumida en un éxtasis, como si pasase ante sus ojos la visión del pasado. De pronto se incorporó con un estremecimiento. Creo que estoy enferma, Rafael. No qué tengo hoy.

y en las horas de tedio que una a una desfibro reposaré en las hojas de tu mágico libro donde pone un latido vital tu corazón. En la huella lunar de sus encajes puso, al pasar su sombra bizantina, un perfume de rosa alejandrina el extasis azul de los celajes.