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En ciertos pasos estrechos, el remo no puede abrirse paso; el mar constituye una masa sólida. Millones y más millones, ¿quién sería osado á contar el número de esas legiones? Dícese que en una ocasión, cerca del Havre, halló un pescador en sus redes ochocientos mil arenques, y en un puerto de Escocia se pescaron once mil barriles en una sola noche.

No los has visto en una de sus correrías, hendiendo cabezas y sajando cuerpos de hermanos nuestros. ¡Por el filo de mi espada! preferiría darle un abrazo al mismo Belcebú antes que estrechar la mano de uno de esos bergantes, aunque se llame el rey Roberto, ó Douglas el Diablo de Escocia, ó sea el mismísimo condestable Bertrán Duguesclín de Francia.

Aquello que tanto inquietaba á Roger á medida que iba conociendo el estado de los ánimos en la comarca de Hanson, hubiera sorprendido igualmente á cualquier otro viajero en todos los restantes condados del reino, desde el Canal hasta los riscos y las lagunas de Escocia. Los temores del doncel aumentaban á medida que se acercaba á la morada de Hugo, á la casa paterna.

Apenas se ven otras señales de vida comercial que uno que otro bergantín ó barca, atracado al costado del melancólico muelle, descargando cueros, ó alguna goleta de Nueva Escocia en que se está embreando un cargamento de leña que ha de servir para hacer fuego en las chimeneas.

Y otro padre llamado Cristonio, con otros de su misma religion, defendieron en otro libro que imprimieron, el derecho que el rei de Escocia tenia á aquella corona opugnando el parecer de dicho padre Personio, fingiendo entre estar desunidos, si bien se hacia todo con particular artificio y voluntad, y parecer de su general para que con cualquiera que sucediese en el reino de Inglaterra, pudiesen tener entrada y medio con que poder engrandecer su religion y sacar su propio interés; de donde se ve claro que los príncipes son el objeto de todas sus acciones y determinaciones de estos padres, y que por consecuencia se verifica lo que de ordinario dicen que es su religion una gran monarquía.

Nuestra religiosidad y nuestro amor y fidelidad a los reyes nos han traído tan perdidos y tan atrasados. En cambio, según el mismo Buckle, en Escocia ha habido y hay gran prosperidad y progreso. Allí, aunque también tienen la desgracia de ser sobrado religiosos, han tenido la fortuna y la excelente cualidad de ser muy desleales a sus soberanos.

¿Qué puede impulsar a Vérod a acusarle a usted? No . ¿El dolor? ¿Los celos? Seguramente. ¿Cuánto tiempo tenían las relaciones de usted con la Condesa? Cinco años. ¿Era libre cuando la conoció usted? , libre. Viuda. ¿Dónde la encontró usted? En Aberdeen, en Escocia. ¿Cuántos años tenía? Veintinueve. ¿Ahora o entonces? Ahora.

Detúvome al principio la vergüenza de leer cartas ajenas, lo cual es cosa fea; pero consideré que Santorcaz habría muerto, fundándome en la dispersión de su caballo abandonado, y además, como la curiosidad me picaba, me escocía, me quemaba de un modo muy vivo, decidíme a leer la carta abierta, porque el deseo de hacerlo era más fuerte que todas las consideraciones.

Tenía éste consigo á los señores Guillermo Fenton, Oliver de Butrón, Burley, llamado el caballero andante de Escocia, Ricardo Causton y el conde de Angus, distinguidos todos ellos entre los primeros caballeros del ejército. Componían el resto de la fuerza sesenta hombres de armas veteranos y trescientos veinte arqueros.

En la bahía de Fundy, que está en la costa de Nueva Escocia, sube hasta doce brazas. Las aguas, atraídas por la Luna, se acumulan en ciertas playas; pero, a causa de la velocidad adquirida, continúan su movimiento ascendente, aun después del paso de la Luna por el meridiano, elevándose más de lo normal. La Tierra ejercerá también atracción sobre la Luna; eso ni que decirlo hay, ¿verdad tío?