United States or Lebanon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Reaumur colocó los cocodrilos entre los insectos; el ilustre conde de Buffon no se dignó siquiera indagar los nombres de aquel populacho ínfimo, dejándolos fuera del Versalles olímpico que elevó á la Naturaleza. Y tuvieron que aguardar á Lamarck para ser clasificados esos grandes pueblos obscuros, confusos; esos desterrados de la ciencia, que, sin embargo, lo llenan todo y todo lo han preparado.

Este gobierno nacia muerto porque los jefes venezolanos aspiraban á concentrar el poder en un solo jefe de confianza entre los llaneros, para que les condujese á la guerra investido de un carácter absoluto; y renunciando Santander el mando, recayó en Paez, á quien la junta elevó al grado de general de brigada.

A los pocos minutos sonó en el piso bajo un magnífico piano de cola que el comisario no había podido llevarse por la oposición del general. La voz de éste se elevó sobre el sonido de las cuerdas. Era una voz de barítono algo opaca, pero que comunicaba un temblor apasionado á su romanza. El viejo se sintió conmovido; no entendía las palabras, pero las lágrimas se agolparon á sus ojos.

Y cuando el Galileo se transfiguró y se cernió en la luz increada con los dos profetas Moisés y Elías, desde el monte Thabor se elevó. Cuando murió entre dos ladrones, en la cima de una montaña le crucificaron, y cuando vuelva, según la profecía, rodeado de santos y de ángeles, y asista al castigo de sus enemigos, también lo hará en una montaña, pero al tocarla con la planta la romperá.

A la entrada del paseo se comenzó á fines del siglo XVIII á construir el monumento llamado Triunfo de la Trinidad, que se elevó á instancias de fray Diego José de Cádiz, y el cual monumento era obra de escasísimo mérito, y fué derribada hacia la mitad del pasado siglo, sin haberse llegado á terminar por completo.

Amparo se había colocado delante de a una inmensa altura. Elevándose, elevó ante mis ojos a la mujer, a la humanidad, y me obligó a confesar que existía la virtud sobre la tierra. Y mi corazón y mi cabeza me decían: La amas, necesitas su amor para vivir. Y mi desesperación me decía: Amparo no te ama. Entonces blasfemaba yo. ¡No hay Dios, decía! Fui a verla.

Una tarde, á la altura de Portugal, cuando estaban lejos de la ruta seguida por la navegación regular, una columna de humo y de llamas se elevó sobre la cubierta, rompiendo las escotillas y devorando el velamen. Mientras el piloto, al frente de unos negros, pretendía dominar el fuego, el capitán y los tripulantes alemanes escaparon del buque en dos balleneras preparadas.

Siguiendo la dirección de los filamentos hundidos en el agua, creyó ver un objeto negro que flotaba á pocos metros de la superficie. Agarró una piedra, arrojándola en el mar con una fuerza que hizo surgir chorros de espuma. Pero en vez de obtener su deseo, un nuevo cable se elevó amenazante sobre las aguas.

Al rayo de la luna que cruza solitaria del infinito espacio por la region azul, yo elevo á los que fueron mi lánguida plegaria, y rompe de sus tumbas la losa funeraria el canto que suspira gimiendo mi laud.

Esta victoria, aunque costó sensibles pérdidas, elevó en alto grado nuestro prestigio, aparte del rescate de infinidad de cautivos y el cuantioso botín que se recogiera. La fama del triunfo repercutió á las islas más lejanas, y desde Joló doscientas familias solicitaron y obtuvieron establecerse en Zamboanga, donde fundaron el pueblo de Magay.