United States or Timor-Leste ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pues bien: en aquella playa, levantado por el torbellino, indudablemente á grande altura, cayó con horrorosa pesadez y fué aporreado, derrengado, dislocado, quedando en aquel sitio como un cadáver. ¿Qué se hicieron sus tripulantes? No se encontró la menor traza de ellos, creyéndose que tal vez todos habían sido barridos de sobre cubierta.

Acercose a nosotros tímidamente un hombre encapuchado, a quien veía yo desde poco antes rondar alrededor de nuestra hoguera, y al cual había tomado por uno de los tripulantes, pues no sabía que hubiese pastor alguno en la isla.

Ni una palabra más insistió el doctor . Le advierto que anoche casi demolió usted en la obscuridad una de nuestras máquinas voladoras al dar un zarpazo en el aire. Faltó poco para que cayese al suelo desde una altura enorme, matándose sus tripulantes. Después de esto, reconocerá que nuestro gobierno obra prudentemente al no tratarle con una confianza ciega.

Sublevábamos usted y yo a la gente de tercera, echábamos al mar al capital y a todos los tripulantes, desembarcábamos en una isla a los pasajeros serios, destapábamos los miles de botellas y toneles que hay en los almacenes, y nos íbamos... ya se vería adonde, con todas las mozas rubias, polacas y vienesas de la compañía de opereta que viene abajo.

no eres de una nación en guerra, ni tienes nada que vengar... Yo soy el único de los antiguos tripulantes que permanece á bordo. Todos os vais. El capitán tiene una razón para exponer su vida y no quiere cargar con la responsabilidad de arrastraros á todos en su última aventura. Tòni comprendió que era inútil insistir.

Así al menos lo presumían Morsamor y los demás tripulantes cuando, cada vez que rayaba el alba, tendían la vista hacia los cuatro puntos del horizonte y sólo percibían el haz azulada y uniforme del vasto Océano. Tal vez habría islas y hasta grandes e ignorados continentes al norte o al Sur de la derrota que seguían, pero todo se ocultaba a la vista de ellos.

Al fin Gillespie quedó sentado, teniendo como vecinos más inmediatos á la profesora y sus secretarios, que ocupaban el automóvil-lechuza, y por otro lado á los tripulantes de las cuatro máquinas aéreas, las cuales se movían dulcemente al extremo de sus hilos metálicos, flácidos y sin tensión. En esta nueva postura Gillespie pudo ver mejor á la muchedumbre.

Las olas invadían ya la parte delantera del buque, llevándose los objetos rotos por la explosión y los cadáveres despedazados. Los tripulantes echaban los botes al agua. Los oficiales, ayudados por algunos pasajeros, todos con su revólver en la diestra, iban reglamentando el embarco de la gente.

Era accionista importante de la compañía naviera á la que prestaba sus servicios. Los compañeros calculaban con orgullosa exageración la riqueza de su madre, tasándola en millones. Encontraba amigos en todo buque que ostentase á popa la bandera española, fuese cual fuese su puerto de origen y el regionalismo de sus tripulantes.

Sólo quedaban algunos tripulantes, y el mismo oficial que le había hablado corría ahora de una borda á otra, dando órdenes en el vacío. ¿Qué hace usted aquí? le preguntó severamente . Embárquese en seguida. El buque va á hundirse en unos minutos. Así era.