Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de mayo de 2025


Napoleon leyó, volvió á leer, miró á su maestro, leyó otra vez, pensó luego un rato, hasta que por fin dijo: c'est trop hardi; mais c'est vrai. Esto es muy atrevido, pero es verdad. ¿Qué calcula el lector que decia el epígrafe? Decia lo siguiente: le dieu de l'antiquité n'est plus. Aujourd'hui, l'humanité c'est Dieu.

Contemplaba Roger con admiración el soberbio animal, pero Simón no pudo resistir el instinto del cazador y preparó su arco. ¡Tête Dieu! exclamó en voz baja. No vamos á tener mal asado en la comida. ¡Teneos, amigo! dijo Tristán posando la mano sobre el arco de Simón, á tiempo que el gamo desaparecía á todo correr. ¿No sabéis que la ley es rigorosísima?

Y de como esto oyó el del gabancillo y muleta, el manco y de entrambos ojos mal parado, aquél emparchado y éste manantial y bermejizo, así comenzó a perorar: ¡Oh, caballeros, gente honrada, acudan a socorrer a un león de España, que aquí y allá y por diversas regiones y apartados países ha dado bizarras muestras de su persona en muchos encuentros y batallas, asaltos y escaramuzas; el que siempre acompañó al rayo de la guerra, el glorioso imperante D. Carlos, y que se encontró en cuanta jornada de importancia ha tenido lugar de diez años para acá; al que se halló, tuvo parte y puso mano en aquella famosa de Pavía, rindiendo a más de cuatro que decían mon dieu, y al que miró no de lejos aprisionar al rey Francisco, y no quiso su mala estrella ponerle tan cerca que le cogiera alguno de aquellos diamantes tamaños como nueces que llevaba al cuello, cosa que al rey de los lamparones no le hubiera hecho mayor mal, y a estorbara estos pesados trabajos! ¡Señores, al soldado pobre que ha sido blanco en su cuerpo de sendas rociadas de arcabucería, botes de las lanzas y cintarazos de los infantes! ¡Al soldado, señores, al soldado que forzó sobre el campo de batalla a decir viva España, y en distintas y endiabladas lenguas, al francés, al tudesco, al esguízaro, al italiano, al turquesco y cuantos soldados hay en el universo mundo; al estropeado, mal parado y peor herido arcabucero Moyano del Cigarral! ¡Caballeros, gente honrada, acudan, alivien, ayuden y den socorro al más granado de la compañía del bravo Francisco de Carvajal, al arcabucero Moyano!... Pero, Mercado hijo, nadie mosquea; ¿es que vuelven atrás, o que se traga la tierra a los paseantes?

El silbido de la flecha se oyó á gran distancia; el medidor del terreno se arrojó de cara al suelo y levantándose enseguida echó á correr en dirección opuesta al grupo que formaban los tiradores. ¡Aprieta, Tristán! ¡Si no se tira al suelo no lo cuenta! ¡Bien, muchacho! exclamaron los arqueros. ¡Mon Dieu! No he visto jamás proeza igual, dijo el de Brabante.

Otras muchas palabras continuó el rapaz , como Crenom de Dieu, sacrebleu!, exclamaciones que se dicen cuando uno esta rabioso, en vez de ¡Caracoles! ¡Canastos! Doña María se levantó de su asiento... y se volvió a sentar. ¡Cómo me querían aquellos demonios de franceses! Uno de ellos sabía español y hablaba a ratos conmigo.

Pero en aquel instante se fijaron sus ojos en el escudo blasonado del barón, sostenido por Tristán, y después de contemplarlo un instante suavizóse la expresión de su semblante y apareció en sus labios una sonrisa. ¡Mort Dieu! exclamó, ¡pues si es mi espadachín de Burdeos! Las cinco rosas.

He mencionado ántes el Hotel Dieu, que domina el muelle ó parapeto del Ródano, como un hermoso monumento, digno de admiracion por su grandeza y majestad. Citaré á próposito el palacio de Justicia, porque ámbos pertenecen al estilo suntuoso del Renacimiento, en que el arte se muestra subyugado por las reglas y la simetría académica se ostenta en lugar de la inspiracion,

Palabra del Dia

primorosos

Otros Mirando