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Actualizado: 29 de junio de 2025


Los que no se resignaban eran los Dupont: don Pablo y su madre, que volvían a su hotel malhumorados y confusos cada vez que veían en las calles el rubio moño y la sonrisa insolente de Lola. Les parecía que la gente era menos respetuosa con ellos por culpa de la mala hembra, deshonra de la familia.

CELIND. Bien puede ser. ZORAID. ¡Ah fiero bencerraje, Deshonra de mi honor y mi linaje. Salen NU

Esta era la causa de su insistente deseo de aplazar la boda: de una parte quería ocultar la infamia de su nacimiento, y de otra aquel extremo parecido perturbaba sus ideas hasta el punto de hacerle temer que, como heredó la belleza, heredaría también la desgracia y la deshonra. Calma, reflexión, frialdad, todo era inútil.

Pues pensando en su sobrina, vino a sentar ciertas bases que discutió consigo misma, dándolas al fin por indestructibles, a saber: que aquello no tenía remedio, que la deshonra era inevitable, si bien no recaía sobre doña Lupe, pues a todo el mundo constaba que ella no alentó ni favoreció jamás los desvaríos de Fortunata. Esto lo sabían hasta los perros de la calle.

Pero aunque su virtud se conserve pura, aunque no halle su perdicion y su deshonra en un mar de lágrimas y de desdichas; aunque tenga el necesario desprendimiento de misma para sacrificarse, ¿por qué razon ha de sacrificarse esa criatura? ¿Por qué razon ha de ser su padre quien la sacrifique? ¿Por qué ese martirio sin gloria?

Se había arruinado, había caído hasta en la deshonra por hacer su papel en la comedia del mundo, y fuera de algunas satisfacciones de su orgullo, ¿qué había sacado? Su Rafaelito era un perdido: ahora lo comprendía; muy elegante, eso , pero inútil para librar a la familia de la miseria.

Don Pedro, que ignora la causa de este nombramiento, cree que Don Fadrique desea tan sólo alejarse del Rey, y resuelve también vengarse acusándolo de haber dado muerte á su hermano, impulsado por los celos. Doña Ana, vestida de luto, se presenta al Rey y le pide justicia contra el fautor de su deshonra.

Pues ya cayó otro; solamente que ahora no da con mi Fenelón, que era un santo y no sospechaba de nadie más que de los prusianos. Ahora da con un hombre templado, tu amigo, que no se conformará con esta deshonra, ¿verdad? Te aseguro que le va a arder el pelo al tal primito con todo su mal de corazón y su extranjerismo. Fortunata no chistó.

Aunque Byron conocía el idioma español, como lo prueba la traduccion del romance sobre la toma de Alhama, no parece que haya tomado la idea fundamental de su composicion de los siguientes versos de Calderon en el Pintor de su Deshonra, que transcribimos aquí como una feliz coincidencia entre dos grandes genios poéticos.

Aquí vivíamos tranquilamente y en paz, no con la comodidad que en nuestra antigua casa; pero, en fin, tranquilas y ... Señora, usted nos ha librado de la deshonra, porque ¿qué hubiera sido de nosotras, solas aquí y expuestas á las asechanzas alevosas de ese militar? ¡Oh! no lo quiero pensar. Es un militar joven, alto, buen mozo, y parece ser persona muy distinguida.

Palabra del Dia

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