Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de junio de 2025
Juan, no te quejarás de Madrí dijo el Nacional .Te has hecho con el público. Pero Gallardo, como si no le oyese y deseara exteriorizar los pensamientos que le preocupaban, contestó: Me da er corasón que esta tarde va a haber argo. Al llegar a la Cibeles se detuvo el coche. Venía un gran entierro por el Prado, camino de la Castellana, cortando la avalancha de carruajes de la calle de Alcalá.
Pero, quieras que no, tuvo que oírlo, de cabo a rabo, tan contundente, porque la señora no se mordía la lengua, y soltaba cada varapalo que escocía de veras, que Quilito dió un salto, al fin, y con el aire de un demente, prendido al enrejado de la cama, que sacudía como si deseara arrancarlo, gritó: Sí, ¡he perdido, he perdido! ¿Y qué tenemos con eso?
Pero al ver que Ojeda se molestaba por estas amabilidades, adivinando su malicia, abandonó todo disimulo, añadiendo con admiración: Compañero: le envidio y le tengo lástima. Es usted un valiente, ¡pero lo que se ha echado encima!... Antes del término del viaje deseará llegar a tierra, lo mismo que un náufrago que se ahoga. La comida de esta noche era con banderas y guirnaldas.
Sí; pero te lo dije como una suposición nada más replicó la astuta mujer con cierto despego, como si deseara mudar de conversación . Tú te precipitaste al llevarle ese cuento. Se habrá volado. Hay que tener tacto, amiga mía, y no herir el amor propio de los hombres. Ya debías suponer que le sabría mal.
En la imposibilidad de hacerle á V. un prólogo, le escribo lo que pienso de sus Viajes: acepte V., amigo mio, acepte el óbolo de la incompetencia, y crea sobre todo que solo por aquello de que impossibile nemo tenetur, deja de complacerle tan por completo como lo deseara su sincerisimo y apasionado amigo: PATRICIO DE LA ESCOSURA. Paris, noviembre 1857.
Rafaela, en verdad, hacía involuntariamente que las deseara el Vizconde, porque estaba más guapa y más interesante que nunca. Hechas en lo interior de su espíritu todas estas consideraciones y forjando mil propósitos vagos, el Vizconde, después de preguntar a Rafaela las señas de su casa, insinuó la pretensión de no ir sólo a dejarle tarjeta, sino de hallar a Rafaela y de ser recibido.
Llevose las manos al pecho. ¡En qué peligro estáis, hijo mío! Agora hecho de ver, y en quien menos lo deseara, el daño que pueden hacer en las almas de corta experiencia y estudio, los escritos milagreros, quitándoles toda humildad e despertando en ellas las aprehensiones sobrenaturales, con gran regocijo del Demonio.
¿Conoce V. la provincia de Albay? dijo Enriqueta rompiendo el silencio. No, señora; es la primera vez que voy á ella, y lo hago como el que nada busca ni desea. Ya deseará y buscará. Yo no pude sondear toda la intención de aquellas palabras. ¿Y piensa V. describir su viaje? añadió Enriqueta. No pienso escribir una línea más.
Un largo triángulo de patos vuela muy abajo, cual si deseara tomar tierra; pero de pronto los aleja la cabaña, donde brilla encendido el candil. El que va a la cabeza de la columna, yergue el cuello, remonta el vuelo nuevamente, y todos los demás se elevan tras de él con gritos salvajes. No tarda en oírse un inmenso pataleo, que se asemeja a un ruido de lluvia.
Tales eran mis cavilaciones mientras permanecía allí sentado aguardando. La última suposición era, para mí, decididamente, la más factible. Existía una razón poderosa para que se deseara mi muerte. Blair me había legado el gran secreto y yo acababa de conseguir descifrar el enigma que encerraban las cartas.
Palabra del Dia
Otros Mirando