Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 8 de junio de 2025
Murió en el año de 1613, sin haber dado á la estampa sus tragedias, por cuya razón desapareció una de ellas, y cayeron las otras dos en olvido hasta hace poco, en que salieron de nuevo á luz .
Hacia la madrugada desapareció por completo el ataque, y durmió el enfermo tranquilamente y de un tirón, cerca de dos horas. ¡Pero qué ganas había tenido yo durante la noche de avisar a Neluco, y qué ansiedad la mía por que amaneciera!
Tuve un momento de esperanza al ver un segundo a Alfonso, el hijo del mío, y desapareció esta esperanza; ahora tengo una satisfacción con lo que de él poseo, es decir, por el cariño que me tiene, no por eso que llaman la fama, el renombre, la gloria; él me ama, y eso es lo que deseo, y eso es para mí su gloria mejor; ¡ojalá pudiese amar lo que amo yo, las creencias que me dan la paz acá en la tierra, y la verdadera inmortalidad en perspectiva!
El caballo saltaba al recibir los golpes del doctor, y los hombres de la escolta seguían a duras penas el trineo. Durante largo tiempo oyéronse los tumultos y clamores del combate, las descargas y el silbido de las balas que segaban la maleza; pero todo esto fue diminuyendo cada vez más, y al llegar a la parte baja del sendero, todo desapareció como si fuese un sueño.
El cura desapareció un instante en su biblioteca y volvió con un gran librote que abrió por la página en cuestión. Se trata, señoras dijo, de la Princesa Isabel de Francia, hermana de San Luis.
La inmensa renovación de las cosas había embriagado los espíritus; sólo lo posible parecía quimérico. La Edad Media desapareció en el abismo de los siglos pasados, y, para los hombres empezaba una nueva era, más libre y feliz.
De pronto, desapareció de mis ojos la alegría, y huyó la sonrisa de mis labios: «Entremos en tu cuarto me dijo con voz entrecortada; necesito hablarte de cosas muy tristes, y darte noticias muy poco agradables. Procura tener valor para oírme, concentra todas tus fuerzas morales: subamos.»
Llévatelo. Tengo yo vino algo mejor. Y torciendo la cabeza hacia mi lado: ¿Qué mira usted, el marco? Es un relicario del siglo XV, una joya. No; miraba el retrato. Es una hermana mía que desapareció. ¿Que desapareció? Que se perdió en la sombra. ¡Ah! Se murió... indiqué de manera dubitativa, empujándole a que se clarease. Hace algunos años. Y después de una pausa: Tomará usted una copita de coñac.
Acudió el perro negro y puso su hermosa cabeza sobre las rodillas de la dama, mirándola de hito en hito con sus ojos negros y cariñosos, a cuya dulzura nada podía compararse. Dejó de oírse la voz inefable del piano, y Beethoven, con su mundo de sentimientos y de formas, desapareció en el silencio como una viva luz tragada por las tinieblas.
Pero ahora, después de haber obtenido la corona del martirio, la duda desapareció.
Palabra del Dia
Otros Mirando