Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de noviembre de 2025


La luna acababa de hundirse en su seno, dejando todavía en el horizonte una estela luminosa. Ninguna nube flotaba en aquel cielo de cristal. La brisa agitaba ya sus alas sutiles para despertar á la sultana. Velázquez, aunque de espíritu rudo, aspiró con delicia la gloria de aquella noche esplendorosa.

Y al oir su canto, quedaban como embobados por una delicia voluptuosa. Según ellos, sólo una mujer de gran hermosura podía cantar así. Una semana después de haberse instalado los Torrebianca en la nueva vivienda anunció Sebastiana á sus amigas que la señorona, á partir de aquella noche, iba á recibir diariamente á sus amistades, lo mismo que hacían las damas ricas de Buenos Aires.

¡Oh delicia! ¡oh amor del humilde pensil donde el alma sintió la pasión de soñar y, en el giro fugaz de las auras, gustar el olor celestial de las rosas de Abril y el dulzor juvenil de un anhelo de amar! Está abierto el jardín.

Habría querido estar en un mismo momento en todos lados, gozar a un mismo tiempo de todos los placeres que le habían sido devueltos, del movimiento y del reposo, de la soledad y de la compañía, de la claridad deslumbradora de los días y del suave resplandor de las noches. Sus manecitas se aferraban con delicia a todo cuanto la rodeaba.

Resucitaba dentro de la ramera, pasiva bestia acostumbrada á los golpes, la hija de la huerta, que desde que nace ve la escopeta colgada detrás de la puerta y en las festividades aspira con delicia el humo de la pólvora. Después de hablar del triste pasado, la curiosidad despierta de Rosario fué preguntando por todos los de allá, y acabó en Pepeta. ¡Pobrecita! Bien se veía que no era feliz.

Estas marcas del diario trabajo las adoraba Juanito como cuarteles de nobleza, y las yemas de los rosados dedos, ligeramente encallecidas, chupábalas con tanta delicia como si fuesen caramelos.

En el mercado, en el camino, en todas partes me sale al encuentro... Y tomó el ramito de violetas que le ofrecía el joven, aspirándolo con delicia. Gracias, Rafael: son las primeras que veo este año. Ya está aquí mi fiel amiga, la primavera; usted me la trae, pero hace ya días que adivinaba su llegada. Estoy contenta, ¿no lo nota usted?

23 Yo he conocido esta tierra en que el paisano vivía y su ranchito tenía y sus hijos y mujer... era una delicia el ver como pasaba sus días. 24 Entonces... cuando el lucero brillaba en el cielo santo, y los gallos con su canto nos decían que el día llegaba, a la cocina rumbiaba el gaucho... que un encanto.

Mirando tristemente el ramo que le había dado al salir de Madrid, imaginaba que a veces el amor tiene igual destino que las flores: se cortan con mimo, se les quitan las espinas con cuidado, se agrupan con arte, se aspira su aroma con delicia, se conservan artificialmente unas cuantas horas, y luego quien las deseó con vehemencia, las tira con desprecio.

Don Víctor, que se aburría abajo, oyó cantar el Spirto gentil y subió. Le daba ahora por la música. Cantar óperas, a su modo, y oír cantar a los que afinaban más que él, era su delicia por aquella temporada, y si todo esto se hacía a la luz de la luna, miel sobre hojuelas.

Palabra del Dia

vengado

Otros Mirando