Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de julio de 2025
No dejes de escribirme, te lo ruego, y ¡ámame, ámame como yo te amo! Piensa que he sido muy desgraciada; que estoy sola, casi sola en el mundo, porque el santo anciano, que ha sido para mí un verdadero padre, vivirá poco, y el día que me falte.... Antes de conocerte él era mi único amor, y me decía yo: mientras mi papá viva yo viviré, después... ¿para qué?
Cipión hermano, así el Cielo te conceda el bien que deseas, que, sin que te enfades, me dejes ahora filosofar un poco; porque si dejase de decir las cosas que en este instante me han venido a la memoria de aquellas que entonces me ocurrieron, me parece que no sería mi historia cabal ni de fruto alguno.
942 "Vos siempre andas de florcita: no tenés renta ni oficio; no has hecho ningún servicio; no has votado ni una vez. ¡Marchá!... Para que dejés de andar haciendo perjuicio." 943 "Dame vos tu papeleta: yo te la voy a tener. Esta queda en mi poder; despúes la recogerás, y ansí, si te resertás, todos te puedan prender."
Todo el año es invierno para uno; todos los celajes obscuros; todas las esperanzas negras, ¡muy negras! Tú, que asomas ahora, hija mía, por las puertas de la vida, y porque, comparándolo con lo poco que llevas andado, se te figura que es interminable el camino que te falta por andar, no te dejes seducir de esta ilusión. Porque es una ilusión, nada más que una ilusión: créeme a mí.
-No más, Sancho -dijo a este punto don Quijote-. Tente en buenas, y no te dejes caer; que en verdad que lo que has dicho de la muerte por tus rústicos términos es lo que pudiera decir un buen predicador. Dígote, Sancho que si como tienes buen natural y discreción, pudieras tomar un púlpito en la mano y irte por ese mundo predicando lindezas...
Eso de la gana te lo guardas para ti exclamó doña Anuncia, puesta en pie otra vez, y dejando caer el Werther al suelo. Eres muy orgullosa añadió. Déjala; el que no se consuela.... Tienes razón; están verdes. Pero lo que importa es que tú no olvides lo que te digo. Es necesario que dejes antes de entrar en casa de la marquesa ese aire displicente y ese tonillo seco, porque es una impertinencia.
No necesitas irte para eso, porque no volveré á decirte ni hacerte nada que te ofenda. Te doy mi palabra. La de esta tarde será la última... Y siguió cerrándola el paso para que no pudiera alcanzar la puerta. Te digo que me dejes Velázquez repitió con calma y severidad. Nada adelantarás con retenerme á la fuerza.
Solamente te diré, que pues la moda quiere que el arte francés con sus invenciones, en que entran el gusto y la forma, prevalezca sobre nuestra cocina nacional, no te dejes vencer del patriotismo, tratando de restablecer usos culinarios que están ya vencidos. Adopta la cocina francesa, toma un buen jefe y provéete de cuanto la moda y la especulación traen de remotos países.
Yo no digo más que una cosa replicó Isabel, y es que si fuese hombre me gustarían las mujeres, pero no los elefantes. ¡Anda con ella, hija! exclamó Frasquito. ¡Cómete la cabeza y no dejes siquiera las espinas! Oye tú, empachoso, yo no me como carne tan dura. Tú la subes mucho, porque está Velázquez presente. Este se hallaba molestísimo.
Mira, yo quería verte unida con quien es tu sangre, y con quien te amara como a sus ojos; pero ahora ya te pido lo contrario, pues no es aquella tu voluntad: tampoco quiero que mates el gusto tuyo arrojando esos amores; ama a ese cristiano; pero, por Dios, no dejes a tu tío: mírame, mírame cómo desfallezco.
Palabra del Dia
Otros Mirando