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Parece que va por la vida como un viajero que está dando la vuelta al mundo, sin fijarse en parte alguna, sensible a las bellezas del camino, vibrante, entusiasta, apto para comprenderlo todo, para deslumbrar, para gozar, para pescar al vuelo y saborear las más finas y las más fuertes sensaciones. Amar debe ser otra cosa. Me parece que el amor debe tener menos superficies para concentrarse más.

Ambos han resultado filósofos, médicos, abogados y buenos oficiales o maestros en casi todos los oficios; pero en verdad, ambos eran ingenios legos, y Shakspeare más que Cervantes, si bien todo lo sabían por penetración, por viveza de ingenio, por agudeza y perspicacia en la serena mirada para observarlo, abarcarlo y comprenderlo todo a primera vista.

No hay más que dos maneras honradas para una mujer de tomar puesto en la vida: el matrimonio y el convento. No comprendo por qué el celibato no es tan honroso como los otros dos medios. No necesitas comprenderlo respondió la abuela con energía. No se permanece soltera; eso no se hace. Entonces, casamiento o monasterio. El convento no me dice gran cosa dije bajando la cabeza.

Te han acusado de haberlas vendido porque había que dar una explicación al desempeño y porque la justicia quiere comprenderlo todo. Pero lo cierto es que Lea recuperó sus alhajas antes de partir. Todo estaba arreglado de este modo para hacer de ti un ladrón y un asesino.

Cinco ó seis horas de casino todos los días le bastaban para gastar más con su persona que otros muchos con toda su familia. Vestía con lujo, pero caprichosamente y sin someterse á la moda: traía sortijas de valor en los dedos y fumaba los mejores cigarros de la provincia. ¿Por qué era republicano? Nunca hemos acertado á comprenderlo.

Sirve á Dios y á la humanidad ¿quién lo duda? sin anhelarlo en el fondo de su conciencia, sin cifrar en ello una grande ilusion de su vida, aun cuando lo hiciera sin comprenderlo, D. José Salamanca seria de todos modos un aventajadísimo obrero de la civilizacion de un siglo, un laboriosísimo menestral de la historia: sirve á la humanidad y á Dios, todo genio sirve, dejaria de ser genio si no sirviera; pero su primera intencion no es servir, sino ser servido.

Es absolutamente imposible describir la explosión general de gritos y de aplausos que retumbaron en todo el ámbito de la plaza. Sólo pueden comprenderlo los que acostumbraban presenciar semejantes lances. Al mismo tiempo sonó la música militar.

Juan del Laurel, estudiante de derecho nominalmente y por accidente, era de profesión «un joven de talento». Bastaba mirarlo para comprenderlo así, pues llevaba los signos de su profesión en su indumentaria y sus modales... El joven de talento era por entonces ¡más altas acciones lo esperaban! poeta decadente y modernista.

Sería un sacrilegio nefando. ¿Cómo entregar tanto tesoro a quien sería incapaz de comprenderlo y de saber lo que vale? En mi sentir, sería locura semejante a la de echar ramilletes de flores, en vez de paja y cebada, en el pesebre del mulo, o la de derramar perlas en la pocilga del marrano en vez de un celemín de bellotas.

Usted no es un niño, y debe comprenderlo. ¿Por qué no hace caso de lo que le dicen las personas que le quieren bien y que se interesan por usted?». Moreno la miraba estático. Algunos monosílabos salieron de su boca; pero aquellos pedazos rotos de su pensamiento más bien parecían de aquiescencia que de protesta.