Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de octubre de 2025


Dos de éstos le unían al muelle, atados á dos troncos de pino que hacían oficio de pilotes. Gillespie, para no perder tiempo desenredando los nudos hechos por la marinería enana, tiró simplemente de estos cables, enormes para los habitantes del país, pero menos gruesos que su dedo meñique, arrancando los dos maderos de la tierra en que estaban clavados.

Paco, con regular voz de barítono, cantó pedazos de Favorita y de Sonámbula y Joaquín salió por malagueñas, como él decía; en su voz había una tristeza que contrastaba con la alegría que le brillaba en los ojos, clavados en los de Obdulia, quien aquella noche se había propuesto dar el premio de sus favores, no el principal, al género flamenco. Por fortuna Joaquín se conformaba con el accèsit.

Maxi estuvo un rato en silencio, clavados en ella sus ojos como saetas, y por fin le dijo estas palabras que la hicieron estremecer: « estás en cinta». Quedose un rato la infeliz mujer como petrificada. Trataba de tomarlo a broma, trataba de negarlo; pero para ninguna de estas determinaciones tenía valor.

Vió hombres clavados por el vientre en el extremo de un fusil, mientras una punta enrojecida asomaba por sus riñones; culatas en alto cayendo como martillos; adversarios que se abrazaban rodando por el suelo, pretendiendo dominarse con patadas y mordiscos.

La operación se llevó a cabo con la rapidez del relámpago, e inmediatamente salvajes alaridos resonaron por todas partes. Aquellas gentes, si hubieran podido moverse, habrían devorado a su compañero. Este, con los brazos cruzados sobre el pecho, los dientes clavados en la presa, los ojos bizcos mirando en todas direcciones, parecía no oír nada.

Puestos, pues, en tierra, más mojados que muertos de sed, Sancho, puesto de rodillas, las manos juntas y los ojos clavados al cielo, pidió a Dios con una larga y devota plegaria le librase de allí adelante de los atrevidos deseos y acometimientos de su señor.

Cornelio, Hans y el mismo Van-Horn, paralizados por el terror, estaban como clavados en el suelo; pero el Capitán había acudido en socorro del joven con un hacha en la mano. Sabía que un momento de retardo podía ser fatal al pobre chino, cuyos huesos crujían ya, oprimidos por los anillos de la serpiente.

Y sin embargo concluyó por decir el P. Gil, exhalando un suspiro y con los ojos clavados siempre en el balcón, ¿no sería infinitamente más dulce esta hora si fuese la entrada de una nueva vida, si por nuestra alma bajase una legión de ángeles que la llevasen a gozar de Dios eternamente, como creemos los cristianos? El mayorazgo alzó un poco los ojos e hizo signos de negación con la cabeza.

Tembló toda. ¿Entra? ¿Sale? ¡Juan! ¡allí Juan! ¡Juan así! Se clavó los dientes en el labio, y los dejó clavados en él. Volvió la espalda, se entró por el corredor que iba a su habitación; a Sol que fue corriendo detrás de ella: «¡Vete! ¡vete!», y entró en su cuarto, cerrando tras de con llave la puerta.

En el espacio de pocos minutos me hizo un sin fin de preguntas, muchas de ellas tan insustanciales que era dificilísimo contestarlas. Sus ojos estaban siempre clavados en con expresión dolorosa de piedad, como si le estuviese dando cuenta de los más tristes y amargos pesares. Confieso que aquella mirada insistente y ridículamente compasiva llegó a irritarme la bilis.

Palabra del Dia

neguéis

Otros Mirando