Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de julio de 2025


Abandonaron la carretera en Bellasvistas, y anduvieron por un camino hondo, entre tejares y tapias de huerta, junto a las cuales pasaban, espumosas y susurrantes, las aguas de un canal. Comenzaba a anochecer. El cielo era de color violeta; las lomas obscuras que cerraban el horizonte hacían resaltar sobre una faja de oro mortecino los negros bullones de la arboleda de sus cimas.

El paraje mismo donde trabajan, tiene en algo de terrible; no durante el verano, cuyo ardiente sol dora las hojas de los árboles y hace sonreir hasta el horror de los precipicios, pero en el otoño, cuando las nubes pasan corriendo por encima de los sombríos barrancos y dejan en las cimas de los montes sus jirones como gigantescos lienzos rotos, y el viento, ya helado, penetra con estruendo en los estrechos valles, produciendo un prolongado ruido de trueno que repercute á lo lejos.

Aprendía con Tasso a sentirme miserable y sublime; sabía lo que Manfredo iba a buscar a las heladas cimas de los Alpes; me lamentaba con Tecla de la felicidad terrestre de la cual yo había gozado, de la vida y del amor, que habían concluido para . Pero, por sobre todo, Ifigenia era mi heroína y mi ideal.

El curso de los torrentes acaba por allanar las más altas cimas; derribarán los Andes y el Himalaya como han hecho ya desaparecer montes no menos elevados que los geólogos nos dicen han existido en otras edades. Yo recuerdo aún el terror de una noche pasada á orillas del Chiruá, pequeño torrente de Sierra Nevada, en los Estados Unidos de Colombia.

Las mas altas cimas de la cadena de Monte-Blanco, cuya cúpula no es posible ver desde Chamonix, brillaban ya iluminadas por los argentinos rayos del sol, en tanto que en el valle, á las cuatro y media de la mañana, vagaban todavía las últimas sombras de la noche. Donde quiera reinaba el movimiento: en las puertas de los hoteles, en las calles vecinas y en los afueras del pueblo.

Al occidente se destacaba la cordillera de Simití como una cinta celeste, hundiendo sus cimas entre las blancas nubes; miéntras que al oriente, á inmensa distancia, se dibujaban como aéreos palacios las cumbres de color vago y confuso de la rama de la cordillera oriental que separa á las comarcas de Ocaña del norte de Nueva Granada.

Me traté de cobarde y de insensata, y, reuniendo todas mis fuerzas, entré en el camino, donde el paso de los coches había dejado pequeños charcos, ya medio secos, que lucían como espejos. El viento que pasaba por las cimas de los álamos, hacía oír un sordo murmurio que me acompañó hasta la puerta de la granja.

Después, cambiando de aspecto, era él quien gemía en la tempestad, quien lloraba con el viento de la tarde y lanzaba como un ave nocturna esas quejas agrias y discordantes que hacen pasar por el alma de los vivos, como por las cimas de los árboles, un largo escalofrío de hielo.

Desde las cumbres en que la vista se cierne más libremente por el espacio, también se ven numerosas cimas que se comparan unas con otras, y que se hacen comprender mutuamente. Por encima del contorno sinuoso de las alturas que se elevan al otro lado del valle, se vislumbra en lontananza otro perfil de montaña, azulada ya; después, más allá aún, tercera y hasta cuarta serie de montes cerúleos.

Todos esos aspectos variables, esas lentas ó rápidas transfiguraciones de la montaña, la hacen asemejarse vagamente á un gigante prodigioso que meneara la cabeza por encima de las nubes. Bien diferentes son las inmutables cimas de fijos perfiles que baña la luz pura del cielo de Egipto, de estas montañas cantadas por los poemas de Ossián.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando