Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de junio de 2025
A veces un cazador ó un bandolero penetraba en la caverna y turbaba el descanso del poderoso anciano. Este levantaba lentamente la cabeza, hacía una pregunta al tembloroso visitante y después volvía á su interrumpida meditación, diciendo al suspirar: «¿Todavía no?» ¿Qué esperaba para morir en paz?
Ya que quiere usted saberlo, le diré que mi encargado me ha escrito de Madrid hace dos días que, con un poco de paciencia, veremos sin duda alguna, el fin de nuestros males. ¡Pardiez, ya lo creo! ¿Sabe usted de dónde sale su agente de negocios? De la caverna de Gil Blas directamente.
Confieso, amigo Ojeda dijo Maltrana , que siento la emoción del que ve ante la boca negra de una caverna y se pregunta: «¿Qué habrá dentro?...». Aquí, la caverna es azul y luminosa, pero la inquietud no por esto resulta menor... ¿Qué voy a encontrar más allá de esta isla? ¿Cuándo volveremos por aquí?
Al cabo de poco tiempo borrose la silueta de la niña en el fondo obscuro de la caverna, y Ricardo se halló en verdaderas tinieblas.
Vi todo lo brutalmente temerario que había en nuestra empresa desatinada, y formé serio propósito de volverme atrás. Pero Chisco y Pito Salces se habían sumido ya en la caverna; y aunque temerarios y muy brutos los dos, no era honrado ni decente dejarlos sin su ayuda un hombre que acababa de prometerles ir tan allá como fuera otro.
San Patricio, mientras tanto, resucita á Polonia; Egerio, admirado de este prodigio, pide á su autor que le haga ver el Purgatorio; San Patricio accede á este deseo, y se lleva al Rey á una caverna, desde la cual se ve al Purgatorio en lo hondo, y lo precipita desde aquí en el Infierno, cuyo suceso produce la conversión de la corte y la de toda Irlanda.
La presencia nuestra le contuvo unos instantes en el umbral de la caverna; pero rehaciéndose enseguida, avanzó dos pasos, menospreciando las protestas de Canelo, y se incorporó sobre sus patas traseras, dando al mismo tiempo un berrido y alzando las manos hasta cerca del hocico, como si exclamara: ¡Pero estos hombres que se atreven a tanto, son mucho más brutos que yo!
Los que han entrado no han vuelto a salir, y es lástima, porque nos hubieran dicho qué pasaba allá dentro. La boca de esa caverna hállase a bastante distancia de nosotros; pero hace dos años los mineros, cavando en este sitio, descubrieron una hendidura en la peña, por la cual se oye el mismo hervor de agua que por la boca principal.
Mientras tanto se hace visible una caverna, observándose en ella al hombre vestido de pieles de fieras; delante de él la Luz como símbolo de la gracia, con una antorcha en la mano, que lo despierta, y le infunde la vida. La Sombra y Satanás se conjuran para corromper al recién nacido, y, en forma de serpiente y de basilisco, se esconden entre las flores y árboles del Paraíso.
Las costumbres patriarcales de que con tanto encomio se nos habla, hay que ir á buscarlas á la caverna del oso ó á su enorme nido, cómodamente tapizado de musgo. Verdad es que el animal da de cuando en cuando algún mordisco á los carneros del pastor, pero generalmente es la misma sobriedad.
Palabra del Dia
Otros Mirando