Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de noviembre de 2025
Pero la espera no debilita las energías del joven autor; al contrario, seguro de vencer, busca recomendaciones, insiste, suplica, porfía, amenaza, y luego, diplomáticamente, se amansa y vuelve á rogar. ¡Cuánta paciencia, cuántos paseos inútiles, cuántas antesalas humillantes le cuesta el pequeñísimo honor de ser leído! ¿El señor director? Acaba de marcharse. ¡Demonio! ¿A qué hora podré verle?
Oigan ustedes, chicas, Judit no tiene ningún pretendiente. ¡Ya lo creo! como que su tía se opone a ello. ¡Me gusta! ¡Pues si yo tuviera una tía como esa!... Querida, haces mal en censurar a una mujer que tiene miras formales y útiles, como a nosotras nos hubiera convenido, y que, para apartar a su sobrina del peligro de las pasiones, le busca un protector.
Y seguía atenta al servicio de su establecimiento, como si en su embotada sensibilidad no pudiese abrir huella la inquietud. Otras veces, pasando el puente, iba Carmen al barrio de Triana en busca de la mujer de Potaje el picador, una especie de gitana que vivía en una casucha como un gallinero, rodeada de pequeñuelos sucios y cobrizos, a los que dirigía y aterraba con gritos estentóreos.
El Gloria debía conducir á la madre patria gran número de sus valientes hijos, que después de haber peleado como buenos en las aguas de Joló, iban con la alegría pintada en la cara en busca de las azules ondas de las castellanas playas.
Y volaba, volaba, tramontaba los volcanes, y seguía, a través de bosques y espesuras, en busca de regiones amadas, de rostros amigos, de voces cariñosas.
Al poco rato de estar allí nadie dejaba de aspirar, mascar y tragar polvo en respetables porciones. El señorito Octavio, así que estuvo sentado, experimentó un vago malestar, cuya causa no podía bien explicarse. Se arrepintió también vagamente de haber acudido á aquel sitio en busca de salvación. Vaya, vaya, vaaaya... ¿Y cómo deja usted á su señor padre y á su señora madre?
Spadoni, ofendido, cerró los ojos, queriendo aislarse y no escuchar estas cosas sin importancia para él. Si el sabio hablaba todas las noches, él perdonaría la hospitalidad del príncipe, yendo en busca de otros amigos. De pronto, una palabra le sacó de su altivo aislamiento, haciéndole abrir los ojos.
Sus lágrimas son cada vez más abundantes y su cuerpo tiembla todo; busca un apoyo y se inclina hacia atrás. Juan lanza un grito de angustia, y, de un salto, se precipita para recibirla en sus brazos. ¡Por el amor de Dios, Gertrudis! dice con la voz trémula, respirando con esfuerzo. Un sudor frío cubre su frente.
Salió pues D. Gabriel de entre esta gente Sin hacer el efecto pretendido, Que el invierno le estaba ya presente, Por dó dejar la guerra ha convenido. De Chuquisaca en esto el Presidente Quiñones con socorro se ha partido, En busca del Virrey va caminando, Que á Condurillo viene atravesando.
En su desamparo, ni suficiente le pareció siquiera su habitual plegaria para pedirle fuerzas a Aquel que las otorga, y al romper el día salió del castillo atravesando las húmedas praderas, en busca de la iglesia, allá, en el límite del aún dormido bosque: momentos después habría podido vérsela en el templo rogando desolada con fervor de mártir que se apresta al supremo sacrificio.
Palabra del Dia
Otros Mirando