Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Este poderoso influjo se hizo también sentir en el rápido vuelo, que tomaron la pintura y la escultura; muchos jóvenes españoles, que alcanzaron fama merecida en la historia de las artes italianas, se consagraron al estudio de las obras maestras de Miguel Ángel, Leonardo y Rafael, para importar en su patria el nuevo estilo artístico, aprendido allá; y las escuelas de Valencia, Sevilla y Toledo, contaban ya en el siglo XVI excelentes maestros que preparaban la edad de oro de las artes españolas del siguiente .
Si alguien se hubiera tomado el trabajo de enseñarle alguna cosa, habría aprendido mejor quizás que la mayoría de los chicos. ¿Qué creen ustedes? La Nela tiene imaginación; por tenerla y carecer hasta de la enseñanza más rudimentaria, es sentimental y supersticiosa. Eso es, se halla en la situación de los pueblos primitivos dijo Teodoro . Está en la época del pastoreo.
Al recuerdo de su agravio sintió Maximiliano en su alma una reacción brusca contra aquel misticismo recién aprendido, más hijo de la necesidad que de la convicción. «Esto me parece prematuro» dijo, y salió de la sala. Pronto se le reunió su tía en el despacho, y le dijo: «Me parece bien tu severidad.
Mabel lo ama a usted. ¡Me ama! grité, dando un salto y sosteniéndome sobre un codo. No, pienso que debe estar usted en error. Ella me considera más bien como un hermano que como un amante, y ha aprendido, según creo, desde el primer día que nos conocimos en tan románticas condiciones, a mirarme como una especie de protector.
Aquí se eslabona insensiblemente el lema de este capítulo: «Es el hombre de la naturaleza que no ha aprendido aún a contener o a disfrazar sus pasiones, que las muestra en toda su energía, entregándose a toda su impetuosidad.» Ese es el carácter del género humano y así se muestra en las campañas pastoras de la República Argentina.
Si hay todavía jóvenes del tipo «flácido,» las hay que han aprendido a bastarse a sí mismas y, por consecuencia, a pasarse sin el apoyo de un marido. Esas jóvenes, lejos de ser figurantes, según la graciosa expresión del padre Tomás, se sienten capaces de ocupar en su hogar una categoría equivalente a la de su futuro marido.
A ser posible, quisiera burlar a las mujeres sin deshonrarlas ni perderlas, aspirando el perfume sin ajar la flor, bebiendo en el vaso sin empañar el cristal; limitándose a enseñar a sus queridas lo que es amor, sin que luego en brazos ajenos tengan que sonrojarse por lo que hayan aprendido en los suyos.
Así el imperio que sobre él había adquirido se hizo más firme y más completo. No se vaya a creer que presentamos aquí a Rafaela como un pozo de sabiduría. Su educación había sido descuidadísima, o mejor dicho, Rafaela no había recibido ninguna educación; pero naturalmente era muy lista. En sus ratos de ocio, había aprendido a leer y a escribir, aunque escribía sin reglas y apenas leía de corrido.
Engañado por su aparente santidad, jamás creí que tuviera tan ciega pasión por un hombre. Su hipocresía es superior a todo lo que puede concebirse. Ha aprendido a disimular con tal arte sus sentimientos, que todos se engañan respecto a ella. Para decírtelo todo de una vez, Inés, yo creí que la que amaba a lord Gray eras tú. Todos, incluso Amaranta, creían lo mismo. Ya lo sé.
Yo siento mucho separarme de mis tías; pero, hija mía, no hay más remedio, ¡Qué hacer! No entiendo de campo, pero aprenderé; cosas más difíciles he aprendido. Me apena el pensar que voy a vivir lejos de tí, y que en mucho tiempo no he de verte, pues no me sera posible ir a San Sebastián como se lo ofrecí a tu papá.
Palabra del Dia
Otros Mirando