United States or Laos ? Vote for the TOP Country of the Week !


Veía de repente la riqueza como base y resorte de todas las empresas guerreras. Entonces dijo con expresión pensativa , si los extranjeros dejan de atacarnos, no es porque nos tengan miedo... No; si nos permiten vivir tranquilos, es porque esas potencias omnipotentes, con sus ambiciones y celos, guardan cierto equilibrio.

Salió Melchor de la Universidad hecho, como decía Miquis, un pozo de ignorancia. Entre todas las ciencias estudiadas, ninguna tenía que quejarse por ser menos favorecida; es decir, que de ninguna sabía una palabra. Se trató entonces de lanzarle. Era un bonito bajel, recién hecho y pintado, al cual no faltaba ya más que hacerle flotar en el mar sin fin de las ambiciones.

El príncipe siguió adelante, después de saludarla como á una señorita de su mundo. Estaba alegre esta mañana, y rió en su interior al pensar en lo que daría que hacer á los hombres, más adelante, este capullo de malicias y ambiciones. Luego se acordó de don Marcos y de lo que le había contado Atilio. ¡Pobre coronel! ¡Meterse, con sus años, á domador de fierecillas!...

No fui demasiado ciego para lo que ella tiene de deslumbrante, no me perturbó lo que ofrece de contradictorio, no me sedujo por lo que ofrece a los apetitos de la juventud y a las ambiciones de los ingenuos.

Y ha volado la paloma de plumaje alabastrino ahuyentada por la mano poderosa del destino. De su nido de ideales sólo queda el esqueleto, ¡Seculares ambiciones! Aquel nido que cubierto de olorosas ilusiones orgulloso se mecía de la historia en los anales.

Las ciencias, la política, la filosofía, los odios, las ambiciones, el amor, la guerra, el infortunio, todo lo que constituye nuestra cotidiana vida, había perdido su interés en aquel momento. Todos los hombres resultaban iguales.

Sueños y ambiciones patrióticas de un lado, vistas profundas sobre el porvenir, del otro, y en el centro, la ponderación, siempre grave, de intereses mezquinos, de lucro rápido y fácil, han determinado la iniciación de la propaganda de que M. Blaine se hizo eco en el Gobierno.

Ya sabe usted que el señor De Nièvres tiene el propósito de que pasemos a lo menos los meses del invierno. Oliverio y usted vendrán a fin de año. Mi padre y Julia vienen conmigo. Allí casaré a mi hermana. ¡Oh! tengo para ella toda suerte de ambiciones, las mismas poco más o menos, que para usted y al expresar esa idea se ruborizó ligeramente.

Calló un instante, concentrando su pensamiento, para añadir con el mismo tono que si hiciera una confesión: Los hombres no pueden comprender las angustias y las ambiciones de las mujeres de ahora. Necesitamos para vivir muchísimo mas que las hembras de otros tiempos. El automóvil y el collar de perlas son el uniforme de la mujer moderna.

Aquí en este país de libertad, ¿no es el ejercicio de la fuerza, con un propósito cruento, el más honrado de todos? ¡Y no me conteste usted que la sola idea que rige esos actos es defenderse contra ambiciones de dominio, pues todos dicen lo mismo! ¿Quién confiesa que practica el mal? El bien está en los labios de todos, de los asaltantes y de los atacados.